domingo, 20 de diciembre de 2009

SIGNOS ASTROLÓGICOS: ARIES


ARIES, signo Cardinal y de Fuego.
Planeta regente: Marte
Del 20 de marzo al 21 de abril

REPRESENTA: “YO SOY” como autoafirmación sobre todo lo que le rodea.

SIMBOLIZA: La independencia, la actividad rápida o precipitada, la autoestima, la iniciativa, la habilidad de mandar y dirigir, el impulso e innovación, la violencia, el espíritu de aventura, el progreso por coraje o fuerza, la virilidad, el pionero o guía, la autoridad y la dictadura, la energía dinámica, y lo relacionado con el fuego, el hierro y las armas.

NOTAS CLAVES POSITIVAS: Directo, espontáneo, sincero, confiado en sí mismo hasta vencer cualquier obstáculo, iniciador audaz, decidido, realizador de objetivos, entusiasta, pionero, activo, ideológico, con don de mando, despierto, independiente, y con inspiraciones sobre sus proyectos.

NOTAS CLAVES NEGATIVAS: Impulsividad, desenfreno, violencia, intromisión, ambición, brusquedad, temeridad, irascibilidad, pasión, impaciencia, precipitación, inquietud, fanatismo, competitividad, dictadura, ofensividad, intolerancia y desobediencia.

A este signo se le reconoce como “Yo soy” porque representa al verdadero individuo utilizando su energía dinámica en sus expresiones y en su voluntad de acción. Esto significa que tiene un gran poder independiente que, si lo sabe controlar y dirigir, le servirá para auto-afirmarse en la vida y para conseguir muchos objetivos gracias a sus iniciativas y a su confianza propia.
Aries es el primer signo del zodíaco y, como tal, el nativo de Aries debe saber que su energía interna debe ser puesta en acción a través de sus virtudes para comenzar o transformar algo en su vida cuyos resultados aumentarán su desarrollo personal y sus éxitos. Es decir, como representa el comienzo de un nuevo ciclo, los nativos de Aries deberían meditar para ver dónde y cómo deben “comenzar” y realizar sus objetivos en esta vida, objetivos que serán importantes para su propio desarrollo e incluso para el de los demás. Tiene la energía, el optimismo y el entusiasmo necesario para conseguirlo, pero para ello también deberá dedicar parte de su esfuerzo a controlar su impulso impremeditado y precipitado y a tener más persistencia.
Aries representa un poder que debe ser utilizado constructivamente pensando en el futuro pero también que debe ser usado con buena voluntad y discernimiento para poder alcanzar de forma natural sus metas. Suele tener muchas ideas para llevar a la práctica allá donde pueda, no le falta coraje, decisión ni energía para crear y renovar lo que haga falta y más aún si hay posibilidad de conseguir un puesto de mando o autoridad. Pero si la energía ‑o carácter‑ no está controlada y se deja llevar por sus impulsos irrazonados y por su imprudencia o precipitación, puede que fracase por falta de constancia, paciencia o incluso por abandono del asunto para comenzar otro más asequible. Su oratoria y su mente son rápidas en dar respuestas, le gustan los debates donde mostrará su aguda inteligencia y su decisivo impulso, pero si ve que pierde en algún sentido, puede perder el control y comportarse de manera imprevisible.
El nativo de Aries es íntegro, directo y posesivo. Lo mismo que le gusta que le tengan en consideración no le gusta las medias tintas y menos que le ignoren; lo mismo que persigue sus ambiciones le molesta que le atosiguen; lo mismo que es leal también exige que lo sean con él; lo mismo que se entrega a su negocio o amor también espera que sea reconocido; pero también, lo mismo que su posesividad y autoritarismo crea conflictos, no dudará en gastar lo que haga falta y demostrar su amor con tal de no perder lo que desea. Es feliz cuando sus amigos, su compañera o incluso sus trabajadores apoyan y elogian sus mismos objetivos pero, si no es así, las cosas no serán igual. Se cree con derecho a criticar, a juzgar, a administrar la economía sin tener en consideración o sin respetar las cualidades de otros que le pueden superar; su generosidad y su gasto en las cosas que le atraen no tendrán límite o pueden hacer que su economía sea inestable pero seguirá pensando que su actitud es la más correcta.
La energía concentrada de Aries necesita ser expresada de forma constructiva y positiva, es decir, de forma voluntaria y consciente, de otra forma puede ser un arma de doble filo que puede crear muchos problemas cuando no se discierne lo suficiente. La reacción de Aries es rápida, fuerte, audaz y precipitada, además, busca el cambio, la novedad, la iniciativa y la renovación en los asuntos que tenga entre manos. Sin embargo, cuando el nativo es poco desarrollado o Aries tiene algún mal aspecto en el horóscopo se mostrará precipitado, improvisador, poco razonable, impaciente e inconstante, por tanto, quizás no le salgan las cosas como desea. Aries no sólo requiere una expresión controlada de su energía sino que, además, debe utilizarla para expresarse como espíritu competitivo si de verdad quiere mejorar y aumentar sus negocios. También tiene ambición, dotes de mando y espíritu de aventura, por eso suele crear caminos con su autosuficiencia y confianza propia; es más, gracias a su coraje y audacia supera muchos obstáculos que otros no pueden.
Con el signo de Aries siempre hay algún nuevo ciclo que comenzar en la vida puesto que representa la determinación y la acción. Es necesario que el nativo sepa orientar su destino de una manera consciente y voluntaria si es que quiere extraer un notable progreso en sentido material y social. Pero como es un signo Cardinal y está en contacto con la fuente de energía universal, significa que también debe esforzarse por controlar esa energía dinámica para que no se manifieste violentamente. El Aries poco desarrollado se deja llevar por los impulsos y la pasión, de ahí la necesidad de desarrollar el discernimiento, la precaución y la voluntad si no quiere tener un destino futuro problemático. Aries debe desarrollar los mejores sentimientos hacia los demás representados por el signo contrario de Libra, hacerse más afectuoso y delicado, y apartarse un poco de la línea seguida por su compañero de Fuego Leo, ya que éste se centra demasiado en él mismo.
El signo de Aries es un signo Cardinal y de Fuego y eso hace que su mente sea perspicaz, dinámica, entusiasta y perseverante, si esto lo unimos a su iniciativa, ambición y coraje, encontraremos a una persona capacitada para crear, reformar y organizar negocios. Su mente siempre está ideando y planeando proyectos donde pueda realzarse y afirmarse. No cabe la menor duda de que con su inspiración y su nobleza puede llegar muy lejos, además de ser bien valorado, pero su temperamento imprudente y precipitado puede poner en peligro muchos de sus asuntos. Mentalmente es muy creativo, siempre está planeando cosas y adelantándose a los demás, quizás por eso sea exigente, intolerante y a veces despreciativo con los que considera apocados; como en otras ocasiones, debería ser más comprensivo, tolerante y humilde.
Aries depende de su propio YO, o lo que es lo mismo, debe ser autosuficiente en sus decisiones e iniciativas, su propia fe hace que tenga coraje e inspiración para conquistar sin temor sus objetivos. Pero si le falta esa confianza propia, sus verdades se convertirán en mentiras y falsos conceptos que no le llevarán a ninguna parte, entonces, los temores y la inseguridad serán un impedimento para el progreso. Si, en estos casos, dejara sus proyectos en manos de otros en los que confía y éstos fracasan, el impulso, el despotismo y la falta de juicio harán mella en esas personas. De aquí la necesidad de confiar en su propio YO aún inconscientemente, él tiene el ardor y la suficiente voluntad y entusiasmo como para alcanzar lo que se proponga; sólo necesita ser paciente, precavido, constante y razonador.
En el amor es emocional, sentimental y apasionado, por tanto utiliza poco la mente y es algo inestable. Como ocurre con otros aspectos de su personalidad, cuando conoce a una mujer le da tal importancia que solo vive para ella, es más, si la relación se derrumba intentará por todos los medios salvarla guiándose siempre por sus sentimientos y deseos egoístas. Puede que su inspiración e imaginación jueguen un gran papel en la relación y se aparte de la realidad para vivir una especie de aventura, pero la fidelidad y la honradez ante una seria relación amorosa es muy importante para él. Es sensual y puede enamorarse espontánea y repentinamente, pero también es fiel, sincero y afectivo; su punto débil y normalmente dominante es el sexo, lo que le puede afectar a su vitalidad y a su salud.
La mujer Aries no es menos que el hombre respecto al coraje y la decisión, es más, a veces es ella la que conquista al hombre. Como esposa es fiel, su amor es posesivo y le gusta ser el centro de atención de su marido, pero le gusta llevar la batuta y que no la hieran su orgullo. La mujer Aries buscará un HOMBRE que se haga notar y no un hombre débil y obediente, pero se asegurará de que no sea dominante. Ella se entregará a su hombre y esperará lo mismo de él, pero si nota que algo falla en él se enfadará y mostrará indiferencia. Por supuesto que su amor será tan egoísta que, a la mínima sospecha, manifestará sus celos.
Los sentimientos, deseos y emociones de Aries son fuertes lo que hace que se altere o impaciente fácilmente cuando las cosas no van como él desea. Si pierde el control puede actuar impulsivamente, como un grosero o un déspota, por tanto, puede tener problemas con las personas que le rodean; de aquí la necesidad de ser más precavido y razonador en sus acciones. Como persona es franca, generosa, noble, extrovertida y voluntariosa, lo que le facilita un buen puesto laboral por la confianza de sus jefes o el éxito en lo que se proponga de acuerdo a su naturaleza. En general, su actividad, su nobleza y su lucha le facilitarán el éxito y, si se relaja y reflexiona sus iniciativas y decisiones, su vida será más fructífera en todos los sentidos.
Muchos de los nativos de Aries, de forma parecida a los Leo, piensan que tienen más poder y derechos que los demás, manifestando, además, su poco refinamiento. Algunas de las lecciones que deben aprender en esta vida es la de trabajar en un esfuerzo común junto con los demás olvidándose de su independencia, de las prisas y de su instinto de dominio, de esta forma no tendrá tantos obstáculos en su desarrollo. Aries desea ser líder, y si lo consigue, debería ser comprensivo, tolerante y afectuoso; compartiendo y colaborando con los demás comprobará que éstos pueden ser de mucha ayuda para él. La meta de los Aries es crecer personalmente mientras descubren su verdadero Yo pero sin dejar de tomar iniciativas y determinaciones razonadas que le sirvan para obtener el mayor provecho posible de las experiencias.
Aries crea un espíritu de independencia, de autosuficiencia y de innovación que le permite avanzar con audacia y ambición hasta realizar sus ideales. Desea alcanzar algún puesto relevante o de responsabilidad y para ello trabajará con su ingenio y sus ideas creativas, sin embargo, la precipitación y la inconstancia le pueden traicionar. Está claro que ha nacido para mandar y tomar decisiones que lleven a la realización e innovación de hechos importantes en su vida, pero también tendrá que enfrentarse a las rivalidades, a los excesos y a los desordenes que pueden nacer de su radicalismo y apasionamiento. Uno de sus problemas es que cuando alcanza una posición de mando se puede hacer orgulloso, autoritario, grosero y déspota. También en su vida social puede entrometerse donde no debe y hacer cosas que no debería, no es que lo haga con maldad, porque más bien es lo contrario, a veces lo hace por ayudar a alguien o por solucionar algo pero sin reflexionar lo suficiente. Digamos que debe ser más precavido y estudiar cuál debe ser su alcance y sus límites porque de otra forma tendrá que pedir disculpas o arrepentirse
Cuando Aries está regenerado dirige su energía dinámica hacia su propia formación, autoafirmación y conquista. Su impulso en busca de la verdad le hará responsable y le capacitará para resurgir hacia una nueva vida, controlará la agresividad, aplicará su disciplina y autoridad con justicia, defenderá a los débiles, y se opondrá a la injusticia y a la dictadura. Pero si, por el contrario, no está muy desarrollado podremos apreciar una mezcla de sus virtudes y sus defectos y entonces puede entremezclar la autoridad con el autoritarismo, el coraje con la imprudencia o la defensa de sus compañeros de trabajo con su ambición desconsiderada que le perjudica.
Aries no sólo es dinámico y audaz para lo que haga falta, sino que, además, tiene talento y sus proyectos suelen tener éxito. Solo necesita controlar y encauzar la energía, lo que significa que si está bien valorado en su trabajo, si le facilitan los medios y si le ponen en un puesto donde él pueda sentirse responsable, la empresa no irá a pique en lo que a él respecta. Como partidario del progreso que es, es contrario a las costumbres y formas de actuar decadentes, por eso también se le reconoce como luchador a favor de la igualdad y la justicia social, de hecho suele colaborar en acciones sociales, sindicatos, etc. Aries representa “lo que comienza” por tanto, la iniciativa es una de sus mejores cualidades, él tiene ambición, impulso y decisión para alcanzar el éxito pero le falta relajación, prudencia y el discernimiento necesario para controlar esa agresividad e impaciencia competitiva. Cuando se hace más tranquilo, dulce comprensivo y tolerante alcanza reconocimiento y apoyo de los demás.
Cuando toma una determinación e iniciativa lo hace de corazón, honestamente y sin estrategias porque confía en sí mismo hasta tal grado que no tiene dudas de los buenos resultados, sin embargo muchas veces fracasa precisamente por creerse más que otro y por falta de humildad. De aquí que Aries deba ser más razonador y cauto para no aventurarse y precipitarse en llevar a la práctica sus ideas; el tacto, la diplomacia y la previsión deben estar presentes en sus asuntos porque, si no es así, se puede ver aislado de los demás. Es cierto que con su esfuerzo, su espíritu emprendedor y su audacia puede llegar muy alto pero debe tener más consideración y respeto por las personas que están en ese mismo nivel pero que han llegado por otros medios; debería ser más modesto y menos crítico.
El que tenga dotes de mando y de dirección y el que sea independiente y autosuficiente no significa que deba rechazar la ayuda y colaboración de otros. Al contrario, si manifiesta sus cualidades ‑honradez, generosidad, etc.‑ verá que otras personas confiarán en él y en sus proyectos y le ayudarán a conseguir el éxito deseado. Debe tener presente que la necesidad de triunfar es su impulso interno que hace que incluso desde joven sea autosuficiente. Desea alcanzar grandes logros que a su vez pueden ser motivo de nuevas iniciativas, pero eso no le debe llevar al fanatismo porque afectaría a su salud ‑por no decir también a su moral‑ Si su imprudencia o descoordinación le juegan una mala pasada, poner a prueba sin razón su audacia y su energía dinámica le puede costar caro.
Cuando nos se practican las virtudes de un signo pueden hacerse fuertes sus defectos, en este caso el nativo puede caer en el egocentrismo, en el egoísmo, la agresividad y el despotismo, lo que repercutirá en sus relaciones sociales y laborales. De una forma general, si Aries se deja llevar por sus defectos crea rivalidades; no controla sus gastos; es apasionado en sus relaciones sentimentales; pierde el control y pasa a los excesos, a los desordenes, a la inestabilidad y a la violencia. En estos casos se forma un carácter rebelde, brusco e imprevisible que puede llegar incluso a provocar o a tener accidentes ‑sobre todo en la juventud‑ De aquí que este tipo de Aries necesite trabajar cuanto antes con sus virtudes pero imponiendo la razón y una forma de actuar relajada y paciente. Si no lo hace así y no toma el mando en sus acciones y reacciones, y no cambia gracias a su voluntad, la convivencia con él será difícil.
Es de vital importancia que su Yo no pierda sensibilidad a la hora de valorar la “verdad” de los demás y los trabajos ‑aunque menos rápidos y productivos‑ que hacen, pues no todos tienen sus mismas cualidades. Lo mismo que se interesa por los oprimidos y necesitados, debe ser comprensivo y tolerante con los que no son como él, no todos tienen su iniciativa y coraje. Su propia fuerza interna y confianza en sí mismo deben expresar su verdad, sus convicciones y sus más elevados sentimientos pero, eso sí, no sin razonar antes de hablar.
Aries es creador, destructor y expansivo; lucha por la vida y por ser el más fuerte pero su inteligencia es más bien intuitiva y tiene cierta predisposición a la aventura, a los excesos y, por tanto, a los accidentes. Tiene ideales de líder y una gran actividad mental que le hace precursor en iniciativas pero, aunque es sensible y perceptivo, le falta tacto y diplomacia y es obstinado. Es rápido en sus respuestas y acciones pero no en la constancia, digamos que su misión es más de inspirar y conducir a otros. A veces se muestra de forma tan independiente que se aísla y perturba en sus relaciones sociales, de hecho, hay veces que le cuesta trabajar en equipo y piensa que los demás le entorpecen, así es que actúa de forma autoritaria o dominante perdiendo así la confianza de los demás. Su confianza propia le lleva a actuar con coraje y audacia hasta el punto de poner muchas veces en peligro su vida y sus negocios. Sus acciones son rápidas y continuas a sus ideas, por eso se precipita hasta tal punto que muchas veces no le salen bien las cosas y tiene que comenzar de nuevo. Su espontaneidad, su franqueza y su generosidad inspira confianza en los demás pero, otras veces, su gusto por las discusiones causan rupturas y desavenencias.
La mujer Aries tiene un carácter impulsivo y fuerte como los hombres, es más, a veces se puede violentar, pero normalmente no es vengativa ni rencorosa y esos “prontos” se le suelen pasar rápidamente. A veces se muestra autoritaria y posesiva solo para aparentar pero en realidad es honrada, generosa, fiel y fascinante; solo hay que aprender a entenderla.
Los niños Aries también necesitan más disciplina que otros, su superactividad e impulsividad y su genio y carácter son notables y les lleva a tener accidentes y a cometer las mismas imprudencias peligrosas que los mayores. Éstos son inteligentes y precoces en muchas cosas como por ejemplo para andar y hablar.
Aries es amor propio, el mundo para él es él mismo donde se mueve con coraje, iniciativa, autoridad y ardor, y donde actúa guiado por su impulso y por su instinto. El nativo de Aries dinámico, intrépido y viril no tiene miedo a ningún peligro ni a nada y, aún cuando resulte perjudicado por algún mal a causa de su imprudencia, al cabo de un tiempo vuelve a caer en el mismo error por su falta de previsión. La verdad es que es más ingenuo, sincero, honesto y generoso que lo que muchas personas creen pero, eso sí, si alguien intenta imponer su voluntad sobre él se obstinará, se alterará y dará gritos con tal de quedar por encima de su contrincante y con tal de que éste ceda en sus pretensiones.
Aries es un ejemplo a seguir respecto a su coraje, independencia, confianza propia, iniciativa y superación, pero esto puede tener dos inconvenientes: 1º. Que personas con poca iniciativa y confianza propia se apeguen a él, y 2º. Que él caiga en la tentación de manejar a los que le rodean. En cualquier caso, Aries debe meditar muy bien su actitud con esas personas. A los primeros, les puede hacer mucho bien siempre y cuando respete y fortalezca su independencia a la vez que les inculca sus elevados ideales; a los segundos, les puede hacer mucho mal si no respeta su yo y su voluntad haciéndose así un dictador. Por tanto y aunque no es aconsejable que vaya de “maestro” por la vida puesto que también tiene que tener presente la humildad, Aries puede ser ejemplo de cómo se alcanza lo que se propone pero teniendo en consideración la paciencia, la persistencia, la falta de precaución y el impulso irrazonado a la hora de tomar decisiones.
Hay Aries que aún son débiles y se creen menos inteligentes y menos capaces que otras personas, no defienden sus principios y temen que sean rechazados por su brusquedad o impulsividad. Para éstos está claro que uno de los objetivos principales de su vida es la autoafirmación y autosuficiencia y para ello deben empezar por cambiar sus conceptos y a compartir sus principios y convicciones, si no lo hacen, fallarán en esta vida y tendrán que repetir curso. Todos colaboramos de alguna forma con la sociedad, la cultura, la moral, etc. y para ello debemos ser nosotros mismos, con nuestras virtudes y defectos, pero si no tenemos nuestra propia identidad y una fuerte confianza en nuestro poder interno poco podremos hacer por el mundo ni por cumplir con nuestro destino.
A un trabajador Aries se le puede encargar que haga cualquier actividad, él responderá, lo único que necesita es sentir que él es más responsable que otros para hacerlo o que si no lo hace él no quedará bien hecho. Aries siempre intenta hacer muchas cosas y por supuesto bien hechas pero, si se equivoca, suele pedir disculpas y recomponer o rehacer lo que ha hecho mal. No es una persona que busque el éxito material y la riqueza, además de generoso es conformista, sin embargo, a lo que nunca renunciará será a alcanzar una posición destacada, a ser pionero y a poder dirigir y organizar porque confía en sus ideas y estrategias para alcanzar el éxito. La mujer casada Aries no dudará en ponerse a trabajar con coraje y ahínco con tal de mantener la estabilidad económica en su casa, claro, siempre y cuando el marido muestre el mismo interés.
Lo mismo que sólo le interesa el presente porque pasa del pasado y el futuro no le preocupa, es firme y optimista cuando piensa en los resultados de cualquier iniciativa que tome, ya que parece que disfruta retando a las circunstancias y luchando por alcanzar sus objetivos. Sin embargo, tras la tormenta viene la calma, un Aries pondrá toda su energía, deseos, confianza y coraje en sus negocios, pero tarde o temprano se debilitará y será cuando quizás fracase por falta de persistencia o de previsión. Entonces, en la calma, es cuando se dará cuenta de sus errores como le ocurre normalmente a partir de la mitad de la vida. Su mente dinámica, imaginativa y de rápida comprensión y asimilación de conocimientos, le puede crear un exceso de confianza propia que le puede llevar a la precipitación, a la intransigencia y a un entusiasmo ciego que podría hacer fracasar sus proyectos. Pero, por lo general, su expresión dinámica se convierte en un espíritu competitivo que lucha por mejorar sus asuntos y por alcanzar cierto grado de liderazgo en sus labores.
Su valor debe ser utilizado para encontrar y desarrollar la manera de elevarse por encima de lo material y así ser útil a la sociedad; su iniciativa también debe integrarse con la de los demás pero siempre después de haberla meditado y razonado; su confianza propia la debería utilizar para alcanzar sus objetivos y éxitos pero siempre sin la utilización y abuso de los demás; sus dotes de mando y de organización serán puestos en práctica sobre sus subordinados con respeto y siempre de acuerdo a las leyes; su entusiasmo se utilizará para atraer la simpatía de quienes le rodean y con quienes compartirá su generosidad; su ambición y deseos de alcanzar sus objetivos nunca deben ser de manera egoísta sino con la comprensión de que todo lo que alcanzamos es también gracias a los demás.
También la mujer Aries se vale por sí misma porque ‑en cierto modo‑ es viril, autoritaria, confiada y con el coraje y la audacia suficiente como para hacer frente a sus necesidades y alcanzar sus objetivos. Le gusta tomar la iniciativa y llegar o ser la primera, es exigente, posesiva y egoísta pero también es buena persona. Se atreve con cualquier cosa, manda, dirige en su casa y hará lo que haga falta en la misma, pero si llega el momento en que no encuentra motivación buscará un trabajo o actividad fuera del hogar. Su problema, como en el hombre, es que se precipita en tomar decisiones y se complica la vida una y otra vez por no relajar su mente y razonar más profundamente.
La independencia, la autoridad y la confianza propia hacen que Aries se sienta feliz siendo su propio jefe, trabajando solo o siendo el primero, si no es así es muy posible que sufra por estar a las ordenes de otro. Necesita un puesto donde pueda demostrar su gran actividad, su coraje, su creatividad y su animo de progreso, pero de manera independiente y donde pueda tomar sus propias decisiones. Su mayor deseo es poder expandir su Yo por medio de sus impulsos y vencer todos los obstáculos gracias a su persistencia; quiere ser pionero o guía porque cree firmemente en sus inspiraciones. Por eso y porque se cree capacitado para llevar a cabo cualquier empresa a modo de líder, se exige a sí mismo y a sus colaboradores que no sean apocados ni cobardes. Cuando Aries tiene un negocio exige a sus empleados que se ganen el sueldo que les paga y que sean emprendedores, trabajadores y leales como lo es él, es más, si alguien no cumple como él desea se lo dirá a la cara sin reparos ni miedo. Y lo mismo que hemos dicho que no es malintencionado por naturaleza, tampoco en este caso despedirá a cualquier empleado sin más ni más o sin darle una oportunidad para que se adapte o demuestre su intención de colaborar para que la empresa progrese. Un jefe Aries muestra lealtad y generosidad con sus empleados pero si no le corresponden o no miran por la empresa se alterará y molestará para después pasar a tomar nota de los hechos; él sólo desea colaboración, sinceridad y cumplimiento del deber de cada uno, ya que los engaños y los peloteos no le gustan.
Como independiente y liberal que es, se hace y se fortalece él mismo, lucha contra sus propios defectos y fuerza las circunstancias si es necesario con tal de destacar sobre quienes le rodean. Está muy capacitado para trabajar en lo que haga falta; se esforzará por la empresa siempre que le valoren; se interesará por el progreso y por la producción cada vez más siempre que tenga algo de mando sobre alguna persona o departamento y ayudará al jefe en momentos difíciles siempre que le demuestre que confía en sus cualidades de trabajo y de líder. Pero si no le valoran lo suficiente, si le ponen en un puesto monótono y rutinario o si ascienden a alguien que está a su lado y que él sabe que no se lo merece, se aburrirá, dejará el ritmo normal de trabajo o incluso se marchará.
Los niños Aries son persistentes, prácticos, sentimentales y muy imaginativos, pero también, como los adultos, les gusta ser líderes, hacer lo que desean y tener cierto orgullo. Los niños Aries son unos trastos, son inquietos y necesitan tener algo entre manos para que estén entretenidos y quizás sea este el motivo por el que se ponen a trabajar desde muy jóvenes. Claro que algunos otros lo hacen por ganar dinero y ser independientes económicamente aunque, eso sí, el dinero les durará poco porque son generosos y derrochones. Pero volviendo a los niños Aries y respecto a su educación, diré que la contradicción, el ataque y las limitaciones hacen que manifieste su impulso violento, su impaciencia y su poca razón, por consiguiente es mucho mejor hablarle y convencerle con un lenguaje dulce y amable o incluso elogiando sus virtudes. Es bueno educarle dentro de una disciplina y obediencia como base para su actitud cuando sea adulto, pero no que se le manden las cosas a manera de órdenes porque eso podría repercutir negativamente en sus acciones o impulsos incontrolados.
Como ama de casa Aries cumple muy bien con sus deberes gracias a su acción dinámica, le gustará cocinar, tendrá sus momentos amables y cariñosos, y más aún con los niños, pero tampoco faltará en el hogar genio, voces altas y una estricta educación. A esta mujer ‑como al hombre‑ le gusta ser independiente y libre en el matrimonio pero no es fácil que cometa adulterio salvo que en su horóscopo haya aspectos que la hagan apasionada y débil ante el sexo, es más, si llegara el caso posiblemente sería sincera y lo diría.
Uno de los ideales de Aries es la practica de la “verdad” y, unido a ella, su valor intelectual y moral así como no llevar una vida de ensueños. Aries es directo y no le gusta los rodeos ni las complicaciones, quizás por eso obtiene normalmente lo que se propone, aunque claro, también fracasa porque su precipitación o temeridad anulan en gran parte la capacidad de discernir. Pero lo cierto es que no necesita a nadie que le diga lo que tiene que hacer, él sabe enfrentarse a los problemas y a la competencia, él pone sus metas y derrocha energía con tal de conseguir sus objetivos y obtener la consideración y el mérito que cree que se merece. Lo mismo el hombre que la mujer Aries, son generosos, altruistas y leales con las personas que les rodean, sin embargo, serán exigentes en ese mismo sentido respecto a ellos. Aun siendo impulsivos, independientes y autoritarios harán todo lo que sea necesario por defender a los suyos. La mujer no es tan masculina o fuerte como algunos piensan, la verdad es que cuando se hiere su orgullo o se la limita en algún sentido se puede venir abajo y mostrarse indefensa, es más, cuando no es correspondida en el amor o en el matrimonio se puede sentir tan desgraciada que hasta piense en separarse.
Es cierto que los Aries pueden ser bruscos, impulsivos o violentos, pero también son inocentes, ingenuos y muy generosos y serviciales. Cuando dan su amistad a alguien lo hacen con sinceridad y generosidad, no es que sean muy delicados o sensibles con ellos pero son serviciales y prácticos hasta donde lo necesiten sus seres queridos. A éstos también les ocurre como a su colega de Fuego Leo, que su egocentrismo y orgullo se puede sentir dolido porque no le han agradecido los favores; lo bueno de Aries es que su generosidad es más fuerte que todo eso y olvidan pronto para seguir haciendo favores. Moralmente son fuertes pero no lo son frente al dolor físico; no les gusta andar por las ramas y no tienen miedo a nada pero en sus iniciativas y luchas les falta delicadeza, humildad, paciencia y prudencia.
Este signo representa las fuerzas con las que cada uno construimos una nueva personalidad en cada vida, ya que estas fuerzas están innatas en cada uno de nosotros. En los nativos de Aries en particular, estas fuerzas les hacen entusiastas, determinados y audaces hasta tal punto que, a veces, perjudican involuntariamente a los demás. Pero también es cierto que esas mismas fuerzas estimulan proyectos y actividades en ellos de tal manera que son imprescindibles para el desarrollo de la humanidad; sin embargo, deben tomarse la vida de una forma más relajada y de manera que puedan compartir con los demás. La impaciencia y la obstinación son dos de los aspectos de su carácter que deben superar, es más, si quieren progresar más en esta vida, deben ser más amables, cariñosos y sociables. Nunca deben caer en el fanatismo, en los celos ni en la violencia si de verdad quieren construir un temperamento positivo.
Aries es muy inquieto y activo pero lo es más cuando quiere demostrarlo ante personas lentas y de pocas iniciativas, entonces y como en otros casos, puede herir los sentimientos ajenos y sin embargo no se da cuenta. Aries se puede creer más que otros en muchos aspectos, incluso le molesta que no le escuchen, que no le dejen hablar o el que otros no sean tan activos y rápidos como lo es él. Puede pensar que él puede tomar las decisiones necesarias por su propia cuenta y riesgo y porque cree que es correcto y conveniente hacerlo, pero no se da cuanta de que otras personas deben hacerlo o pueden cambiarlo porque ha cometido errores a causa de su precipitación o imprudencia.
En general, Aries es sociable, franco y directo con los demás aunque se le reconozca más por su impulsividad e improvisación; algo así como si se tomara la vida con apasionamiento y a modo de aventura. La vida para él ‑sobre todo cuando es joven‑ es una lucha de rivalidades donde intentará llevar la batuta. Como trabajador, lo mismo que le gusta que le valoren profesionalmente también le gusta que le paguen lo que se merece, él no tiene ansia de dinero pero sí de éxito, de hecho se esfuerza por el progreso de la empresa para ascender y ganar más dinero, ya que gasta lo que gana. Él debe ser el líder, el que guía, el que administra, por consiguiente le costará tratar igual al que está por encima de él que a los que están por debajo. Apoyará y colaborará con todos mientras le sigan valorando como “muy valido” o como líder, pero si no es así, manifestará cierta indiferencia hacia ellos. Quiere que las personas con quien trata sean dinámicas y progresen, incluso les ayudará a conseguirlo pero le fastidia que le quiten el puesto.
Como defensor de los suyos y de los débiles, les brindará su apoyo inteligente y práctico en los asuntos que le requieran, pero aquí también puede hacer mal a esas personas si no lo medita. Ayudarles a valerse por sí mismos es correcto pero hacer las cosas o resolver los problemas en su lugar no lo es del todo. Por tanto, está bien inculcarles el entusiasmo, el coraje y la confianza en sí mismos pero no hay que luchar en su lugar porque es de esta forma como ellos desarrollarán el valor y la iniciativa que él desea; se trata de fortalecer su independencia pero de una forma sociable y equilibrada. Si quiere ser pionero o líder debe llevar la justicia y la honradez como bandera, debe abrir el camino para los demás pero ese camino tiene que ser seguro y de confianza para ellos.
Es cierto que Aries debe trabajar la “independencia” como una necesidad en su progreso evolutivo, lo que puede significar que en su anterior vida se dejó llevar y dominar demasiado por otros. De aquí la necesidad de encontrar el equilibrio por medio del discernimiento para que su juicio no sea precipitado y para que su confianza propia se amplíe a la confianza en los demás a la hora de buscar colaboraciones. Si no trabaja en una línea positiva se encontrará con restricciones y represiones y esto puede dar pie a que manifieste agresividad y violencia; esto a su vez puede crearle rencores que, por último, pagarán las personas más débiles que le rodean. Un Aries mal aspectado en un horóscopo es ‑en cierto modo‑ cobarde por no hacer frente a las situaciones o personas que le hacen dependiente e incluso por no querer defenderse, eso le causa rabia y hace que muchas veces actúe como un dictador. Así es que debe defender sus principios con energía y razón y debe tener tal confianza en sí mismo que ningún obstáculo pueda vencerle.
Su optimismo y confianza propia hacen que no valore los riesgos y los peligros cuando se trata de elevar su posición social e incluso laboral, pero si no lo consigue tampoco tendrá miramientos con ciertas personas y se comportará con poco respeto hacia ellos y de una manera brusca y desesperada. Cuando Aries está mal aspectado en su horóscopo o la persona ha desarrollado pocas virtudes de este signo, se puede mostrar de manera inflexible y temeraria en sus decisiones. Por otro lado, su ambición y egoísmo no tiene nada de consideración y se vale de todo con tal de conseguir sus propósitos, es decir, se puede hacer agresivo, calumniador y cruel. Cuando falta auto-control abusa del sexo, se apasiona sin límites, es posesivo, dictador; brutal, temerario y poco delicado. En estos casos puede aplastar a otros más débiles, sus palabras son bruscas y ofensivas y no controla su furia y el abuso o exigencias sobre los demás. Su pasión tiene mucha influencia en el sexo y le gustan las cosas fuertes ‑color, sabor, sexo, etc.‑ por eso se puede sentir cautivado por un simple perfume seductor de mujer. Aunque un Aries enamorado es incapaz de engañar a su pareja, también es verdad que cuando hay peligro de derrumbe en la relación se puede dejar llevar por la tentación que le ofrezca otra mujer. Lo mismo que es difícil que engañe a su pareja porque no es fácil que se apasione de dos personas a la vez sin que se le note, así mismo, no tolera ningún motivo que le haga pensar que su pareja se interesa por otro; lo mismo que es autoritario para muchas cosas es posesivo y celoso en el amor. El Aries poco evolucionado se hace egocéntrico, dictador y fanático, pero el desarrollado tiene más razonamiento y autocontrol y por tanto colabora con las leyes divinas.
El hecho de ir de forma directa y ambiciosa hacia sus objetivos le puede hacer brusco e inconsiderado, como además le gusta el cambio ‑sobre todo cuando no consigue fácilmente lo que desea‑ y la política de todo o nada, es fácil que se cree enemigos, accidentes y problemas. Sus deseos, sentimientos y emociones incontroladas harán que se altere fácil y repentinamente, y esto le puede traer ciertas experiencias que le facilitarán un cambio positivo de carácter, sobre todo a partir de la mitad de la vida. Por tanto, debe ser más precavido, comprensivo, razonador y tolerante con los demás y ante determinadas circunstancias.
Cuando Aries progresa y equilibra su independencia con su sociabilidad compartiendo así sus cualidades e iniciativas con los demás, debería darse cuenta de que puede ser un ejemplo y motivo de inspiración para las personas que le rodean; de esta forma se sentirá más en armonía aún pudiendo seguir siendo pionero y líder. Esto a su vez será un estímulo para Aries porque recibirá apoyo y consideración en sus actuaciones y le facilitarán medios para que él pueda hacer un buen uso de su energía dinámica. Si, por el contrario, su independencia y egoísmo no le permiten ver la necesidad de ser más sociable y de compartir de una forma razonada y equilibrada, entonces su impulsividad, su imprevisión y su precipitación harán que se vea muchas veces aislado y limitado por los demás. La inconsciencia de estos aspectos junto a su brusquedad y rebeldía entorpecerán sus asuntos sociales y laborales por lo que, si no se controla, podría afectar a su economía y familia. Debe tener siempre presente que el intento de dominio y la imposición de su postura y voluntad sobre los demás, no le traerán buenas consecuencias.
Se puede y se debe vivir con los demás siendo un colaborador más en el mudo pero si no sale el Aries que todos llevamos dentro de poco servirá. La inspiración, el espíritu emprendedor y la independencia deben estar presentes en el nativo de Aries pero éste debe manifestarlo en el mundo de una forma equilibrada y armónica. La opinión y proyectos deben llevar la identidad de Aries si éste quiere ser independiente y que se respete su personalidad. No es bueno que se deje amedrentar o que no opine o decida por miedo pero tampoco debe hacer él lo mismo respecto a otros. No es bueno que dé marcha atrás en sus opiniones y proyectos para que otros le anulen pero tampoco debe él imponer su voluntad a los demás. El Aries débil necesita desarrollar la confianza propia y la fortaleza interna que le haga valiente para afrontar los problemas por sí mismo. Aries tiene que compartir, abrirse paso, superar el miedo al fracaso y comenzar a desarrollar muchas cosas en la vida, cuando aprenda a manifestar su verdadero Yo encontrará muchos estímulos con cada victoria y su energía dinámica será bien dirigida y controlada.

ARIES DEBE SER: Seguro en lo que hace, ágil y animado en sus decisiones, íntegro y atrevido, osado pero firme en sus acciones, independiente pero entusiasta y optimista en sus proyectos, enérgico y pionero pero precavido, y libre pero sociable y sincero.

ARIES NO DEBE SER: Irascible; furioso ni violento; grosero, injurioso ni déspota; atrevido, impaciente ni inquieto; irrespetuoso, desatento ni autoritario; no deber ser rebelde, indisciplinado ni intratable; inhumano, destructor ni despiadado.

RELACIÓN CON OTRAS PERSONAS: Como signo de Fuego, los nativos de Aries se suelen compenetrar mejor con las personas de signos de Fuego y de Aire.

PROFESIONES: Líderes sindicales; abogado; ingenieros; bomberos; metalúrgicos; relacionadas con las armas, el hierro o con el fuego; mecánicos; ferreteros; donde trabaje con herramientas cortantes o peligrosas; deportistas; que trabajen con vehículos pesados o máquinas; todas las profesiones donde se necesite valor, lucha, decisión e iniciativa; cirujano; médico; guía o explorador; profesiones liberales o independientes; odontólogo; militar; jefes; directores y pioneros; carnicero; político, y policía.

AMULETO DE ARIES: GEMA: Amatista, Rubí. METAL: Hierro, Imán. COLOR: Rojo fuerte.

Francisco Nieto

2 comentarios:

1guifetri dijo...

¿Un ariano "siete-mesino",
es igual al de 9 meses?

Francisco Nieto Vidal dijo...

Amigo o amiga "1guifetri" no quisiera convertir mis blogs en un consultorio porque no tendría tiempo para responder a todas las preguntas, pero respecto a tu pregunta sobre un siete-mesino te diré lo siguiente:
Por lo general, se nace cuando se debe nacer, es decir, cuando los Angeles del Destino así lo creen conveniente para que se cumpla el "destino" que el propio ser ha admitido antes de renacer. Esto significa que en la mayoría de los casos, por no decir todos, los siete mesinos nacen antes del tiempo estimado, es decir, fuera de lo "programado" y por tanto habrá hechos raros que no coincidirán con lo que refleje su horóscopo. Podríamos decir que, cuando un niño nace bajo unas influencias que no le corresponden, puede que su vida no sea tan normal como debiera.