domingo, 17 de febrero de 2013

EL CRUCIBLE EN EL FORO ROSANET





Amigos, En la Rayos de la Rosa Cruz de Mayo - Junio de 2000, página 15 reza así

"En Rayos de mayo de 1916, su editor, Max Heindel, escribió la siguiente noticia:

COMPETENCIA SOBRE SIMBOLISMO

En nuestra portada interior podrás encontrar un Antiguo Símbolo Rosacruz al que los Hermanos Mayores llamaron "El crucible" . Si lo emplea en sus meditaciones se le revelará por si mismo y nunca podrá decirle a nadie lo aprendido porque ninguna lengua humana puede expresar las más bellas y profundas experiencias del alma y sería un sacrilegio el tratar de hacerlo.
Pero, existe también un significado cósmico que contiene la clave para descifrar la puerta que conduce a los tesoros espirituales ocultos en el símbolo.


Max Heindel mismo no escribió sobre el tema.

En la revista mencionada, aparece la interpretación que le dio algún estudiante y que a su debido tiempo, alguien traducirá.

Estamos invitados a compartir las explicaciones que cada uno pueda dar pues no podemos ofrecer el premio que en esa época brindaba Max, de una suscripción gratuita a Rayos por un año, a las tres mejores interpretaciones. Podríamos decir, si, que una reunión de las mejores ideas sobre este símbolo se guardarán en rosanet y en portal Rosacruz .  Jorge


INTERPRETACIÓN DE EL CRUCIBLE

Querido Amigo Jorge, como puedes ver, en cuanto he podido me he puesto a dar mi humilde interpretación que no creo que sea muy superior a la que pueda dar cualquier otro rosanista.

Basándome en el axioma hermético “como es arriba es abajo...” he llegado a la conclusión de que el Crucible es un símbolo rosacruz que representa dos aspectos que tienen que ver con la humanidad y con la Orden Rosacruz: el aspecto macrocósmico y el microcósmico, el desarrollo y evolución de nuestro sistema o esquema de Dios, y el desarrollo y evolución del ser humano a través de la Orden Rosacruz. Aunque sea una sola interpretación, voy a tratarlas desde los dos aspectos mencionados.

1º.- ASPECTO O MACROCÓSMICO.- En la parte superior vemos el símbolo astrológico del Sol –máximo poder creador- rodeado de otros dos círculos y se encuentra en un triángulo blanco que, como sabemos, contiene los siete colores o vibraciones que se relacionan con el esquema de 7 mundos o Espíritus ante el Trono. El Triple Sol, por consiguiente, representa a Dios manifestando su creación –lo que hay por debajo- por medio de sus tres aspectos: Voluntad, Sabiduría y Actividad.

Podemos observar que el Dios Triuno se encuentra en lo más alto del diagrama, representando el poder y origen de toda la creación. Hay 6 planetas y la Rosa-Cruz en el centro que, bajo mi punto de vista, representa la Tierra y otros aspectos que mencionaré después.

Estos planetas no parecen representar los planetas de nuestro sistema solar porque falta Urano. Tampoco creo que representen los 7 Períodos porque el Sol no está en una correcta relación y Vulcano tampoco está representado. Por consiguiente, creo que representan las 7 Jerarquías Creadoras que actualmente colaboran con el desarrollo de la humanidad, veámoslo a continuación.


MERCURIO: Es el regente de VIRGO, signo relacionado con los Señores de la Sabiduría, o Dominaciones según la iglesia católica. Éstos nos dieron el germen del cuerpo vital en el Período Solar.

VENUS: Es el regente de LIBRA, signo relacionado con los Señores de la Individualidad o Virtudes, quienes en el Período Lunar nos dieron el cuerpo de deseos.

MARTE: Es el regente de ESCORPIO, signo relacionado con los Señores de la Forma o Potencias que tienen a su cargo el desarrollo de la humanidad en el presente Período Terrestre.

JÚPITER: Es el regente de SAGITARIO, signo relacionado con los Señores de la Mente o Principados, nos están ayudando actualmente como humanidad del Período de Saturno.

SATURNO: Es el regente de CAPRICORNIO, está relacionado con los Arcángeles y colaboran con nosotros como humanidad del Período Solar.

LUNA: Creo que la han puesto por su gran e íntima relación con los Ángeles que, aunque es la Jerarquía de ACUARIO y su regente es URANO, éste era co-regente de CAPRICORNIO cuando se hizo el dibujo (esto depende mucho de quién haya hecho el crucible)

PISCIS O HUMANIDAD DE LA TIERRA: Se encuentra en el centro representada por la Rosa - Cruz, indicando que es el motivo de mayor importancia del dibujo y que, a su vez, está arropada o ayudada por las demás Jerarquías.


Esta manifestación está distribuida en un entramado de líneas que, aparentemente, no tiene principio ni fin ni dejan nada fuera de ellas, esto es lo que algunos ocultistas llaman el “Circulo No se Pasa”. En este entramado está representada, por tanto, la creación o manifestación de Dios; la involución y la evolución; las Jerarquías Creadoras; nuestra evolución y otros aspectos que ya veremos.

LA ROSA – CRUZ: La enseñanza de Max Heindel nos lleva al conocimiento de que somos una oleada de Espíritus que está evolucionando y que la filosofía dada por los Hermanos Mayores, junto al servicio amoroso y desinteresado que hacemos a los demás, es el camino más corto, más seguro y más gozoso para llegar a Dios. El primer precepto de la Fraternidad Rosacruz dice que nuestro ideal debe ser Cristo. Sabemos que la Orden Rosacruz trabaja sobre los ideales espirituales y el desarrollo de occidente en particular, que es donde están los espíritus más avanzados, y que su enseñanza trata de desarrollar las posibilidades latentes del espíritu en poderes dinámicos.

Estos motivos son los que encuentro para pensar que el autor ha querido simbolizar que, donde esta la Tierra representada por la Rosa-Cruz, está representando a la Orden Rosacruz como sendero y guía actual y futura de la humanidad occidental (sabemos que esta filosofía es la religión del futuro) No olvidemos que Cristo tiene que entregar su reino de Amor al Padre, y según mi visión actual del conjunto, la labor de la Orden Rosacruz –con Christian Rosenkreutz a la cabeza- nos llevará a formar ese Reino que representamos con la Cruz.


2º.- ASPECTO O INDIVIDUAL: En la parte superior vemos el símbolo del Sol con 3 círculos que representan el Triple Espíritu. Las líneas representan el sendero involutivo y evolutivo que debe hacer el Triple Espíritu con la ayuda de las Jerarquías Creadoras para poder desarrollar sus cualidades latentes en poderes dinámicos; para obtener sus vehículos; para alcanzar la individualidad; para desarrollar la voluntad y la mente y para espiritualizar el carácter.

La Rosa representa la Orden Rosacruz –como escuela iniciática entre otras 6- donde nos encontramos todos los que pertenecemos a ese Rayo o vibración y desde donde tomaremos el camino directo para la unión con el Triple Espíritu. Tenemos suficientes motivos como para hablar de esta rosa central como el emblema del auxiliar visible e invisible que ha purificado sus cuerpos –cruz-; como del ego que sufre por la actitud de la personalidad pero que se eleva gracias a su amor y sacrificio; como símbolo de la pureza y de la generación que nos libera de pasión y nos lleva a hacer que las Rosas florezcan en nuestra Cruz, y como motivo para elevarnos por el sendero recto de la iniciación a los mundos espirituales.

La Cruz, como sabemos, representa a Cristo como ejemplo a seguir en nuestras actividades diarias y, por tanto, nos invita al sacrificio voluntario e imprescindible si queremos progresar en la Escuela Rosacruz.

Lo que parece una antorcha y que se encuentra entre la personalidad y el espíritu, pienso que es la mente, el foco a través del cual (la luz) el Triple Espíritu se manifiesta e intenta gobernar la personalidad; la Luz que ilumina el camino recto de iniciación; la luz de las enseñanzas rosacruces que harán de cada uno de nosotros un verdadero auxiliar de Cristo.

Esto es lo que mi intuición me dice y así lo expongo, espero que, al menos, sirva como base para que otros alcancen otro nivel superior y extraigan un conocimiento más elevado.


Que las rosas florezcan en vuestras cruces.

Francisco Nieto

sábado, 2 de febrero de 2013

EL ASPIRANTE ESPIRITUAL Y SU OBRA (y IV)



No hay hombre, por muy bruto u obstinado que sea, que no se transforme en humilde y dócil después de comenzar el sendero y de oír la voz de su Yo superior porque, cuando esto ocurre, la voluntad cambia sus hábitos y comienza a mirar hacia “arriba” y hacia lo interno. Hasta que encuentre al Maestro se servirá del conocimiento de lo que otros han hecho en su lugar y de las enseñanzas que han dejado, pero el trabajo más importante y constante debe ser el de ser consiente en todo momento de lo que habla, hace, siente y piensa para así dar paso a la conciencia del Alma, su inmediato maestro. Es cierto que una vez que se reconoce y se escucha la voz de ese maestro interno no es fácil dar marcha atrás en el sendero, pero antes de esto hay un arduo trabajo interno para que el aspirante (haciendo las veces de su Yo superior) gobierne a la mente concreta para así poder expresar el aspecto superior de la misma. Esto significa que debemos estar tan pendientes de lo que hacemos que, si es necesario, echemos por tierra todos los planes de la personalidad, todos sus deseos inferiores, su orgullo, sus malas costumbres, etc., y esto solo lo conseguiremos reemplazando a la mente inferior por la superior y por la voluntad y la sabiduría del Alma.



Una vez que es notable la influencia y guía del Yo superior sobre la personalidad evitando así lo que hasta ahora era su carácter y su expresión, el aspirante debe olvidarse de la forma de vivir de hasta ahora, debe cambiar sus ideales de éxito, gloria, riqueza, etc. por la sencillez, la armonía, la humildad y la paciencia. Cuando somos felices por todo aquello que los deseos y la mente alcanzan es cuando estamos equivocados y dormidos porque esa inconsciencia es la que no nos permite ver la Verdad. Solo cuando escuchamos (en el silencio emocional y mental) la voz interna es cuando podemos tomar consciencia poco a poco de la voz de nuestros maestro interno, el que intenta que no respondamos a los retos de las personas, a los problemas y a todo lo que nos rodea tal y como lo hemos hecho hasta ahora. A partir de ese momento el aspirante debe aprender a tratar con el prójimo de otra manera siendo más comprensivo y más tolerante. A su vez, comprobará que ya no tiene el apoyo ni la comprensión de quienes le rodean porque ellos no están en el sendero ni comprenden que la vida interna es muy superior a la externa.


El aspirante puede llegar a recibir (por parte de sus conocidos) críticas y burla por el hecho de que Él ya no es como ellos y por que renuncia a lo que para ellos es la vida. Tampoco el aspirante debe molestarse en explicar cuál es su sendero y su vida, ni discutir o presionarles para que ellos sean como él. El aspirante debe dar la espalda a esa clase de vida que a los demás hacen felices y a los intentos y pruebas que éstos ponen para que vuelva a ser lo que fue; más bien al contrario, eso le debe dar más fuerza para estar más tiempo como conciencia interna. Mucho cuidado debe tener el aspirante también cuando se le presenten como virtudes o deberes algunas de las negatividades que en el pasado le cegaban y le satisfacían, porque si responde creyendo que es un deber estará dando un paso atrás. Sus amigos se extrañarán y criticarán que aquel hombre de carácter y como ellos ya no tiene vicios y se ha vuelto sencillo o extraño, pero todo es porque ellos ni siquiera intuyen lo que cada uno de nosotros llevamos dentro. Lo que para esos conocidos es antipatía y seriedad del aspirante para éste es paz, felicidad interna y vivir en la Voluntad de Dios. Ellos no saben lo que es construir un templo sin ostentación ni golpe de martillo y lo que para ellos es, en apariencia, negativo, para el aspirante es el único motivo para seguir existiendo.


Cuando se ha recorrido el sendero del dolor y las amargas lecciones nos hacen despertar a una vida superior, sabemos lo importante que es ser receptivos a lo elevado y espiritual y actuar positiva y tranquilamente en contra de todo lo que sea una amenaza para el progreso que intentamos alcanzar. Para algunos es egoísmo la promesa que el aspirante se hace de no dejar de intentar y de esforzarse por el progreso espiritual, pero la verdad es que es todo lo contrario porque su meta es ser un instrumento para que las fuerzas superiores y espirituales fluyan a través de él. El aspirante no debe compararse con aquellos que viven entre vicios y malas costumbres como él vivía hace un tiempo cuando era dominado por los deseos y tenía una mente complaciente hacia ellos, ahora debe compararse con los que van delante de él y los que le han mostrado el camino para así tenerlos como meta.


Tiene que haber una separación entre él y quienes no le comprenden porque no están en el sendero que lleva a colaborar en la Obra de Dios, sin embargo, esa separación debe ser física y personal pero no desde el aspecto interno del aspirante. El aspirante sabe perfectamente que son sus hermanos y que, aunque le causen lastima y no comprendan su posición, les tiene que amar y comprender en su silencio. Este aspirante es una fuerza espiritual que se ha convertido en ley y por eso no se le puede juzgar como a los demás ni los demás pueden aprobar o desaprobar sus actitudes porque ellos no viven en el nivel vibracional que el aspirante lo hace. Por eso, el veterano aspirante u obrero en el Plan Divino, permanece tranquilo ante todos los problemas y circunstancias que le rodean porque sabe que la Voz de su Yo superior (en algunos casos ya es un Maestro) le guía.



Francisco Nieto