sábado, 30 de octubre de 2010

SIGNIFICADO DE LOS PLANETAS EN EL HORÓSCOPO (II)


Sabiendo que lo que representa el horóscopo (para un verdadero astrólogo y siempre que esté calculado a la hora exacta) está relacionado con nuestra vida y carácter, es deber del astrólogo a la hora de interpretarlo:


1º.- Buscar lo positivo para dar aliciente al nativo para que siga en esa línea de desarrollo.

2º.- Comentarle los impedimentos y problemas que se puede encontrar en esta vida para que esté preparado, fortalezaca su voluntad y desarrolle o aumente las cualidades que le hagan falta.

3º.- Hacerle ver que lo que representa el horóscopo está basado en lo conseguido en el pasado (vidas pasadas) y, por tanto, le pertenece y tiene que afrontarlo según él se comprometió antes de reancer.

4º.- Que el destino está de tal manera "programado" que el resultado debería ser siempre positivo para el nativo porque así lo preveen las Leyes Divinas y sus agentes.

5º.- Que, aunque hay una programación de las líneas generales de la vida, el nativo puede cambiar gran parte de su destino según su libre albedrío y voluntad.


Además del significado normal que se les suele dar a los planetas en la interpretación, es conveniente saber que, cuando cualquier planeta es regente del horóscopo o del Ascendente tiene un mayor papel influyente en la vida del nativo.


NATURALEZA DE LOS PLANETAS

Las interpretación y significado que a continuación vamos a dar representan el sentido general de cada planeta, y la mejor manera de asimilar esta interpretación es extrayendo un concepto de la misma. Esto, a la vez, quiere decir que si tomamos al pie de la letra lo que cada uno representa (notas claves), nos encontraremos con contradicciones en el momento de interpretar sus Aspectos. Con esto quiero decir que un mal Aspecto puede estimular un defecto pero siempre de acuerdo a la naturaleza del planeta aspectado. Pongamos unos ejemplos: Urano bien aspectado con el planeta mental Mercurio agudiza el ingenio y la mente inventiva y progresista de Urano; pero un mal Aspecto de Urano con Venus, el planeta del amor, estimulará el mismo ingenio y la imaginación pero para caer en las prácticas más bajas en las relaciones amorosas y sexuales de la pareja. Júpiter bien aspectado con Neptuno despertará el deseo de averiguar el sentido de la vida –ocultismo- la fraternidad y el sacrificio por los demás, pero si está mal aspectado despertará el deseo de buscar sensaciones nuevas –alcohol, espiritismo, droga, y otros vicios que dominan la mente y anulan la voluntad- que pueden terminar en la peor de las miserias. Quiero dejar claro, por tanto, que lo importante es tener un claro concepto del significado general del planeta para luego aplicarlo y combinarlo con el concepto del otro planeta según sea el Aspecto.
Aunque en la interpretación de cada planeta doy el significado de sus virtudes y defectos y pongo algunos ejemplos de lo que representan sus buenos y malos Aspectos, es muy importante tener siempre presente que no porque tenga malos Aspectos se van a manifestar todos sus defectos ni al lo contrario. Ha de quedar muy claro para los principiantes en la interpretación que:


1º. Para que se manifiesten -por ejemplo- todos los defectos del Sol, tendría que tener varios malos Aspectos, sobre todo desde los planetas maléficos

2º. Que aún con malos Aspectos, habrá que tener en cuenta los Aspectos benéficos para ver como contrarrestamos los maléficos;

3º. Que siempre hay otros aspectos o elementos en el horóscopo que pueden beneficiar al nativo y, por tanto, algunos defectos sólo se considerarían “posibilidades”.


SOL

SIMBOLIZA: La expansión, la exteriorización influyente, la individualidad, la ambición, la vitalidad, la autoridad, el marido, el padre, el jefe, el éxito y la gloria, el alto nivel social, la nobleza, los honores, los dotes de mando y organización, la gloria, la opulencia.

CUALIDADES: Se dice que el Sol representa la síntesis de las cualidades de los demás planetas, por tanto, podemos definir al nativo Solar como que tiene nobleza de sentimientos, firmeza en sus opiniones, fidelidad, fuerza de voluntad en su búsqueda de elevación y de dominio, ambición y coraje para vencer y conseguir lo que desea, entusiasmo, independencia y un gran interés por obtener honores o fama. Es generoso, digno y con gran confianza en sí mismo. Todas estas cualidades, a su vez, hacen que rechace todo lo que sea, mezquino, bajo y que esté fuera de la ley.
DEFECTOS: Vanidad, orgullo, despotismo, ostentación, arrogancia, complejo de superioridad, deseo de aparentar, falta de ambición, pereza, tiranía, vanidad, egoísmo, fanfarronería, cobardía, cólera y tendencia a venturas peligrosas.

NATURALEZA: Es un centro de Poder representativo del Yo Superior cuyo fin en la vida es el de progresar hacia lo elevado gracias a su voluntad y a sus actitudes de dominio, organización, y creatividad. Sus sentimientos y deseos son intensos pero nobles, cordiales y elevados. Puede representar la manera en que el nativo utiliza su energía para ser el centro de atención, pero también indica la dirección que el Yo Superior tomará para alcanzar sus ambiciones por medio de su determinación e inteligencia. En general indica dónde procuramos dirigir y organizar.
Cuando está bien aspectado es como si tuviera las cualidades de los demás planetas, de ahí que pueda alcanzar el éxito en casi todo lo que se proponga; pero si está mal aspectado sus virtudes se debilitan. Es entusiasta, independiente, firme en sus opiniones y sus modales es elegante y distinguido. Suele conseguir que sea admirado o apreciado pero también puede conseguir ser temido por su carácter dominante, arrogante y fiero; en una mujer puede hacerse seductora pero no es fácil que encuentre el amor que busca fácilmente. El signo donde se encuentre indica los asuntos que necesita desarrollar el nativo pero, en general, su posición y aspectos representan el trabajo y los objetivos que trae para esta vida así como la manera de evolucionar más rápidamente.
Es persuasivo y personalmente magnético, sobre todo por sus buenos y elevados modales, por tanto se gana la simpatía y la confianza de los demás, por otro lado, es generoso y tiene muchas cualidades para ser líder en cualquier cosa que se proponga. Es algo susceptible y, aunque tiene motivos para ser el centro de atención en sus reuniones, se mostrará algo distante quizás con intención de hacerse de rogar; dado que solo es amigo de determinadas personas que le pueden satisfacer estará encantado en que le hagan cumplidos y halagos. Aunque suele perdonar fácilmente, excepto cuando hieren su amor propio, tiene un carácter muy fuerte y autoritario que será motivo de críticas.
Es muy dinámico en sus actividades, responsable y con una fuerza y poder de mando que le permitirá organizar y realizar perfectamente los negocios que tenga entre manos, sobre todo por su capacidad mental. Sin embargo, y dado sus dotes para mandar, para él será penoso trabajar como subordinado o en actividades pasivas donde no pueda demostrar su valía.
Respecto a las relaciones sentimentales y de matrimonio, tiene unos ideales elevados que a veces no son fáciles de conseguir. Es intenso en sus sentimientos y sus relaciones suelen ser estables. En caso femenino podría considerarse fácilmente una seductora.
Sus ingresos económicos suelen ser importantes, lo que le suele permitir vivir bien y satisfacer todos los lujos, aunque a veces prefiera andar con cierta inestabilidad económica con tal de aparentar. Su éxito se debe a sus capacidades que suelen estar por encima de la de los demás, y su fracaso puede venir por su excesiva ambición, presunción y orgullo. El mejor consejo que se le puede dar respecto a su economía es que procure no caer en el juego, aunque no estaría nada mal que desarrollara la humildad y se elevara por encima de su orgullo.

PROFESIONES: Las profesiones donde más éxito puede alcanzar son: Cualquier cargo importante como presidente, director, político, banquero y las carreras intelectuales, científicas o artísticas. Y en un nivel más bajo: Las profesiones relacionadas con los artículos de lujo, orfebrería, joyería, peletería, empleos lucrativos y donde pueda brillar o destacar, etc.

LUNA

SIMBOLIZA: La fecundación, la mujer, la esposa, la madre, el domicilio las agrupaciones de personas, la interiorización, la popularidad, la subordinación, la personalidad, la familia, los caprichos, los cambios, los líquidos, las emociones, la imaginación y la mente instintiva, el servicio público.


VIRTUDES: Es sensible, pasiva, intuitiva, de vida interna y con cualidades artísticas. Como madre y esposa tiene unas cualidades especiales. En general es tranquila, pacífica, magnética, imaginativa, con buena memoria, servicial y muy emotiva y sensible; sin embargo es caprichosa, inestable y muy influenciable. Le gusta cambiar a menudo y en general, los viajes o estancias cerca del mar.


DEFECTOS: Aspecto cambiante y poca voluntad, lo que le hace débil ante las sugestiones. Por lo general es inconstante indolente, algo tímida y melancólica y con una mentalidad muy dada al ensueño y a una imaginación fantasiosa que le puede llevar a un mundo irreal. Visionaria, vacilante, perezosa y caprichosa. Debe controlar todo lo que ingiera por la boca para no llegar al abuso.

NATURALEZA: La Luna influye más sobre las facultades mentales pasivas –inspiración, intuición, instinto- que sobre la razón. La persona con mucha influencia lunar tiene necesidad de simpatía, de sociabilidad y de vida familiar y en común. Sus sentimientos son poco estáticos porque nacen de su imaginación y tiende tanto al cambio y a la dependencia de otros que su destino suele ser inestable. Según la naturaleza del Signo donde se encuentre, la Luna indica el grado de sensibilidad del nativo y la Casa representa las condiciones y los efectos del nativo en su entorno; pero en general representa dónde se puede entregar el nativo íntimamente y sus necesidades emocionales y de cariño. En sentido más ámplio significa la actitud que tenemos con la familia y en el hogar, y con la madre y las mujeres en general.
Mentalmente es poco dinámica, razonable y reflexiva y, aunque no esté muy capacitada para las ciencias aplicadas, hay que decir que tiene buena memoria y que se puede interesar por la literatura y la historia. Por otro lado, es notable en ella la intuición, el ensueño, la contemplación, la inspiración y con algunos buenos aspectos la clarividencia, pero necesita ordenar sus conocimientos. Si estuviera en Piscis –sobre todo con malos aspectos- podría vivir en un mundo de fantasías, y si le da por pensar en determinadas cosas guardadas en la memoria, podría sufrir obsesiones imaginarias.
Es sumisa, modesta, conciliadora y tenaz en sus asuntos, pero también se puede pasar hablando y en su aspecto cambiante, lo que da una impresión de cierta inestabilidad. Le falta iniciativa, es algo descuidada y también negligente, por eso sus actividades y profesiones suelen ser sedentarias y a la misma vez que haya alguien que les incite y dirija. La pereza y la imaginación le pueden traer fracasos o, al menos, poco éxito. Su voluntad es débil y cambiante y suele abusar de la comida, de la bebida y de los estupefacientes.
En general es emotiva y sensible para apreciar lo artístico y para sentir cierta inspiración en el arte, en lo dramático, en la poesía, etc. En un nacimiento masculino tiene mucha influencia sobre la esposa, la familia y la formación de un hogar; en un nacimiento femenino le hace muy sensible y fértil pero con necesidad de apoyo. Los buenos aspectos indican las buenas relaciones en el matrimonio y en la familia. Los malos aspectos la inclinan a una posición de inferioridad y obediencia a otros pero podrá alcanzar su éxito gracias a su imaginación, docilidad y tenacidad aunque, el fracaso, le puede venir por la pereza y la falta de sentido práctico –sobre todo si es esfuerzo físico-
Sentimentalmente en cariñosa, sensible y muy armónica respecto a la unidad familiar y al matrimonio. Como planeta de la fertilidad, normalmente inclina a tener varios hijos.
La economía derivada de su trabajo así como su posición laboral dependerá mucho del control de su inestabilidad y de la administración de los gastos; sin embargo puede tener éxito y ascenso gracias al apoyo de otras personas, instituciones, etc.

PROFESIONES: Todas las relacionadas con el agua y los líquidos en general; escritor de novelas o poesías; comercial o dependiente; lo relacionado con la hostelería; enfermería o comadrona; las relacionadas con el público; las domésticas; puericultora y las de educación infantil.


Francisco Nieto

sábado, 16 de octubre de 2010

SIGNIFICADO DE LOS PLANETAS EN EL HORÓSCOPO (I)


Los planetas representan las cualidades y poderes que tenemos para expresarnos y para reaccionar ante las circunstancias del destino pero, a su vez, sirven como foco de expresión del signo que representan, de ahí la importancia de tenerlo en cuenta en determinados casos que se aprenden con la experiencia y sin embargo muchos estudiantes de astrología no le dan importancia
Cada planeta tiene su propia naturaleza, la cual se manifiesta a modo de impulso con el único deseo de facilitar a la humanidad experiencia y desarrollo de sus poderes y cualidades espirituales. El grado en que la humanidad responda a estas influencias dependerá del propio desarrollo adquirido a través del renacimiento. Se dice que cada planeta simboliza un “impulso” diferente, o lo que es lo mismo, un “deseo de expresión de una energía concreta” para su experiencia en la Tierra, así: Venus es unión; Marte es acción; Mercurio es razón; etc.
Normalmente se dice que los planetas son fuerzas que impelen, pero cuando los rayos planetarios se mezclan con los del signo donde se encuentren, modelarán el carácter e influirán en el desarrollo interno. Por otro lado, la Casa donde se encuentren facilita los detalles donde podemos progresar y las circunstancias de la vida.
No todos los planetas en un tema natal ejercen el mismo poder, y esta es una de las muchas explicaciones que encontramos en un horóscopo para ver cómo actúa la Ley de Consecuencia respecto a nuestro destino maduro y karma. En cualquier “Tabla de Fuerzas” planetaria podemos ver cómo, dependiendo del signo donde se encuentre el planeta, éste tiene más o menos influencia en el Signo y Casa donde se encuentre. Así, un planeta “dignificado” o “exaltado” facilita su poder porque el signo donde se encuentra es de su propia naturaleza; por el contrario, cuando un planeta se encuentra “exiliado” o “caído” se encuentra incomodo y débil y su poder apenas se hace notar.
Como ya he explicado en algún otro artículo, las Casas Angulares y sus correspondientes signos Cardinales son muy notables en cualquier horóscopo, por tanto, los planetas en estas Casas y signos ejercen una mayor influencia en el destino del nativo. Desde el punto de vista de las “Cuadruplicidades” diremos que los planetas en signos Cardinales representan los poderes o herramientas que nos facilitan en esta vida para que podamos utilizarlos para un mayor progreso; los planetas en signos Fijos representan los poderes consolidados tras un trabajo en otras vidas y que los tenemos a nuestra disposición para su utilización; los planetas en signos Comunes son poderes que debemos desarrollar en lo posible en esta vida para su futuro uso en las próximas.
Hay horóscopos en los que coinciden un número notable de planetas en una misma Casa, esto hace que lo que simbolice esa Casa represente un papel muy importante en la vida del nativo, sin embargo estas personas suelen cometer el error de centrarse demasiado en los detalles de la misma y desperdician otras oportunidades llegando al punto de que no se dejan aconsejar ni quieren cambiar.

REPARTO DE LOS PLANETAS EN EL HORÓSCOPO

Según el karma o destino que cada individuo tenga que trabajar en su vida, éste nace cuando los Ángeles del Destino observan que las posiciones astrológicas son las adecuadas para que según la progresión de los planetas a lo largo de su vida, cumplan lo que el nativo, en Espíritu, se ha comprometido a afrontar.
Esto significa que cada individuo tiene los planetas en las Casas y Signos donde más le van a beneficiar tanto en sentido de desarrollo –material, intelectual, moral y espiritual- como en la forma en que tendrá que hacer frente a sus deudas o destino maduro. Por este motivo, cuando algún planeta destaca por su posición o existe cierta acumulación de planetas en alguna Casa concreta del horóscopo, el astrólogo experimentado se vale de un solo vistazo para sacar ciertas conclusiones sobre el destino de la persona. Veamos algunos ejemplos:

PLANETAS ASCENDENTES: Los estudiantes de astrología sabemos que el Ascendente representa al individuo mismo incluyendo su temperamento, vitalidad, aspecto físico, carácter, etc. Pero también sabemos que el signo del Ascendente es muy importante e influyente por ser el signo que está saliendo por el horizonte oriental en el momento del nacimiento. Luego entonces, los planetas que estén en Conjunción o muy cerca del Ascendente afectarán –según su naturaleza- a la personalidad en general y a su destino de una forma más notable que en cualquier otra posición. Sin embargo, es aconsejable combinar su influencia con el planeta regente del signo del Ascendente.

PLANETAS ELEVADOS: Se consideran planetas elevados los que se encuentran por encima del Ascendente y cerca del Mediocielo, pero yo aconsejo tener más en cuenta los que están en aspecto de Conjunción con el Mediocielo. Estos planetas tienen una gran influencia – siempre según sus aspectos- sobre las posibilidades, el destino y el estado social en el círculo donde se mueva el nativo.

PLANETAS SOBRE EL HORIZONTE: Cuando la mayoría de los planetas están colocados por encima del horizonte oriental –de Casa VII a la XII- significa que la influencia planetaria es tal que habrá más oportunidades y experiencias que favorecerán la evolución y el progreso en general del nativo.

PLANETAS BAJO EL HORIZONTE: Cuando hay mayoría de planetas bajo el horizonte oriental –de Casa I a la VI- la influencia planetaria no es tan notable, lo que se interpreta como que el nativo tendrá menos oportunidades de desarrollo o progreso en general, que tendrá que esforzarse más, y que su progreso será más bien psíquico puesto que su vida será más interna. Estas posiciones también se suelen interpretar como representativas de una vida de descanso físico, de asimilación y de recapacitación.

PLANETAS ORIENTALES: Todos los planetas en la zona oriental –de Casa X a la III- facilitan iniciativas o colaboran en el trabajo que el nativo realice en busca de su progreso. Como fuerzas en fase de manifestación que se consideran, se dice que facilitan el éxito de los proyectos y un buen futuro.

PLANETAS OCCIDENTALES: Al contrario que la parte oriental donde el nativo se esfuerza por conseguir el éxito, los planetas en la parte occidental representan el fruto de algo que se hizo en vidas pasadas, sin embargo el nativo no busca el disfrute personal sino que suele –y debe- dirigir su actividad hacia los demás e incluso compartir sus frutos.


Francisco Nieto

domingo, 3 de octubre de 2010

TRANSFORMACIÓN ES IGUAL A DESARROLLO (y II)


En las líneas anteriores nos hemos referido, de una forma general, a los males más importantes o más notables que dominan a la humanidad y que, cuanto antes, deberían servir para transformar en nuevos y positivos hábitos en el hombre. Es cierto que, particularmente en occidente, hay cada vez más personas altruistas, fraternales, solidarios, defensores de los animales y de la naturaleza, voluntarios de ONG, personas de buena voluntad y creyentes y practicantes del bien predicado por Cristo; sin embargo y sabiendo que muchos de ellos han superado el comportamiento casi animal (sexo, drogas, alcohol…) que algunos otros tienen como efecto del dominio del cuerpo de deseos sobre ellos, aún les quedan otros muchos y sutiles aspectos de la personalidad que superar.
Los problemas que nos surgen a diario cuando vamos a hacer gestiones o a trabajar, los problemas con los vecinos, las ofensas que nos puedan hacer y un sin fin de cosas más, nos hacen caer a diario en la crítica, en la envidia, en el rencor y en otros muchos aspectos negativos que aún conservamos. Deberíamos ponernos más en el puesto de los demás, deberíamos tener siempre presente que el mal que nos hacen lo hemos podido hacer o lo hacemos nosotros, deberíamos tener presente que todos estamos evolucionando y que unos van más adelantados que otros pero que también tienen la obligación de perdonar, y, en definitiva, deberíamos razonar más para transformar ese “mal” que nos surge y nos afecta (porque lo llevamos dentro) para así eliminarlo de nosotros mismos.
Está claro que lo que debemos hacer es buscar y ver el lado positivo de cada hecho, de cada circunstancia y de nosotros mismos. Desperdiciar nuestra energía y esfuerzos en los aspectos de la vida que nos causan temores y preocupaciones tampoco nos ayuda en nada, nuestra obligación es buscar una salida o solución que no implique ningún malestar ninguna actitud negativa que afecte a quienes nos rodean. La transformación de un problema o de un mal difícil de erradicar solo se consigue con la buena voluntad y el deseo de superación personal y, para ello, a veces no basta con una sola actuación o decisión sino con varias que ataquen a la raíz del problema, sea sobre el cuerpo de deseos o sea en la manera de enfocar dicho problema. De cualquier forma, un examen sobre nuestras actitudes, hecho cada noche cuando nos acostamos, nos ayudará en gran medida. La transformación de los malestares y barreras entre las personas también se consigue analizado a los demás (poniéndonos en su lugar) e intentando ser más comprensivos y tolerantes. La crítica destructiva que muchas veces hacemos no resuelve nada sino que crea desarmonía en el mundo de los pensamientos y termina afectando a todo aquel que se pone en sintonía con esa vibración. Solo la sustitución del mal por el bien en cada una de las circunstancias crea armonía universal y beneficia a todos a la misma vez.
Aun en el caso de haber obtenido cierto grado de desarrollo espiritual con el cual nos podemos sentir, hasta cierto punto, orgullosos de ser buenos, no debemos dejar de prestar atención a nuestro cuerpo de deseos y a nuestra mente. Más bien al contrario, debemos utilizar a estos cuerpos desde el elevado plano del Espíritu, es decir, observar el mundo y las circunstancias como si estuviéramos fuera de él, sabiendo que esos cuerpos son herramientas a nuestra disposición, para utilizarlas nada más observar cualquier mal o desarmonía. Todos, como Almas, hemos obtenido un grado de desarrollo suficiente de espiritualidad como para estar alerta ante lo que pueda ocurrir a nuestro alrededor y para remediarlo por medio de la transformación. Es esa misma transformación adquirida a lo largo de millones de años la que nos situó hace mucho tiempo como un Yo individual y autoconsciente por encima de los aspectos más bajos y animales de la personalidad. Y es esa misma transformación del mal en bien la que nos tiene que facilitar el poder de observar desde la posición del Espíritu para seguir desarrollando sus podres internos.
Debemos tener claro que desde el momento en que somos conscientes de estas enseñanzas tenemos la obligación de ponerlas en práctica. Nada conseguiremos si actuamos como ese cuerpo de deseos que disfruta con los placeres y haciendo el mal. Ese mismo cuerpo también contiene los más elevados deseos de superación y sentimientos que nos pueden llevar a ser amorosos, caritativos, fraternales y serviciales con el prójimo. La mente, centrada en los problemas, en los deseos y sentimientos inferiores, en los temores y en los asuntos materiales y egoístas de la personalidad, también puede elevarse hacia lo abstracto, hacia los más elevados sentimientos y deseos, y hacia los mundos superiores donde reina la paz y el orden.
Todos tenemos un mismo origen y una misma meta espiritual, por eso de nada sirve ir en contra de las leyes evolutivas creadas por Dios para ayudarnos a alcanzar la perfección. ¿Por qué atrasar dicha perfección? ¿Por qué perder el tiempo teniendo nuestra conciencia en el mundo de los placeres y del materialismo si la podemos tener en los mundos espirituales? Al igual que un guionista y un director de teatro observan su obra para corregir y dirigir a los personajes para que esa obra se perfecta así, nosotros como Almas situadas por encima de la personalidad, debemos observar la vida y nuestros personajes (nuestros cuerpos) para corregirlos y hacer que actúen como lo que verdaderamente somos, hijos de Dios. Es la mejor manera de eliminar el mal de nuestras vidas y de hacer que nuestros cuerpos sean sembradores de semillas de amor y de servicio altruista entre los demás. Así se transforma el mal en bien y se acelera nuestro desarrollo y el de los demás.
Dios es omnipotente y omnipresente, sus bendiciones se derraman por todo el universo y sobre todo ser viviente, Él está deseoso de que sus hijos se perfeccionen y vuelvan a casa y para ello tiene legiones de seres espirituales que colaboran con Su Plan. Tenemos motivos suficientes para dar gracias por todo y para no defraudarle perdiendo el tiempo y las oportunidades que nos concede. Ya es hora de que comencemos a privarnos de lo que no nos sirve para nada y, por el contrario, nos retrasa en el Sendero de Santidad, ya es hora de que abandonemos las actitudes que nos hacen parecer animales egoístas deseosos de placeres y de materialismo, y ya es hora de que elevamos la conciencia y la unamos al Alma para poder manifestar lo que en realidad somos.
El Sol sale cada mañana ofreciéndonos un nuevo día para transformar nuestros defectos en virtudes, en nosotros está tomarlo como un nuevo desafío y oportunidad de hacer el bien, de servir, y de actuar amorosamente con nuestro prójimo. Cada momento incluso, representa una oportunidad de ejercer nuestro libre albedrío y nuestra voluntad para dejar de hacer el mal y transformarlo en buenas acciones, en buenas ideas, en buenos ideales y en buenos pensamientos que ayuden a la humanidad. No hay motivo para esperar a un determinado momento, circunstancia u oportunidad, la buena voluntad y buenas acciones facilitan nuevas y más oportunidades de desarrollo espiritual.
Constantemente tenemos oportunidad de elegir hacer el bien o hacer el mal, pensar bien o pensar mal, tener buenos o malos sentimientos y deseos, hablar bien o hablar mal; luego entonces ¿qué nos impide transformar el mal en bien? Aunque no tengamos nada que hacer siempre tenemos oportunidad de utilizar la mente para crear buenos pensamientos y para desviar los que nos vienen y que nos pueden perjudicar para alcanzar nuestros elevados ideales. El mero hecho de estar haciendo algo por los demás o estar pensando y planificando como servir al prójimo, ya evita que estemos permitiendo la entrada de tentaciones para el mal. A la vez, esta actitud evita que nos vengan o que demos importancia a algunos asuntos que, hasta hace poco se convertían en problemas.
La imitación de Cristo, vivir sus enseñanzas, ayuda enormemente a transformar el mal en bien. La compasión, las enseñanzas esotéricas y el hecho de intentar llevar a la práctica nuestros elevados ideales, también ayudan a la humanidad pero repito, la transformación comienza por nosotros mismos. Si no nos transformamos nosotros mismos no podremos transformar a los demás por medio de un ejemplo de verdadera vida espiritual. Es después de alcanzar una notable transformación cuando nuestra preocupación se debe centrar en ayudar a los demás, antes de esto y si de verdad queremos ser ayudantes de Dios en la tierra, debemos olvidarnos de lo personal y de lo material. Así pues, olvidémonos de la personalidad materialista y actuemos con una conciencia verdaderamente transformadora que impida que el mal se manifieste en nuestras vidas.

Francisco Nieto