lunes, 31 de agosto de 2009

CÓMO NOS AYUDAN LOS ÁNGELES


La humanidad está evolucionando en el mundo físico pero, lo mismo que en un trozo de hielo hay materia sólida, líquida, gaseosa y otras partículas más sutiles ocupando un mismo espacio, así mismo, el mundo físico está compenetrado por otros mundos de materia más sutil donde también habitan otros seres más evolucionados que nosotros. De la misma forma que nosotros estamos más evolucionados que los animales, que los vegetales y que los minerales, también hay otros seres que están más evolucionados que nosotros y que habitan en dichos mundos con unos cuerpos compuestos de esa misma materia. Así es que, en la región etérica más cercana a nosotros cuya materia es invisible como la luz o el calor, habitan los Ángeles y toda una serie de espíritus de la naturaleza, elementales, etc. De hecho los Ángeles son los seres que alcanzaron el grado de humanos en ese plano y son expertos en manejar dicha materia etérica como nosotros lo somos aquí con la física. Por encima de esa región etérica se encuentra el mundo de deseos cuya materia es mucho más sutil y es el mundo de los Arcángeles y así sucesivamente con el resto de los mundos que hay por encima de nosotros.
El ser humano, como espíritu, fue creado (diferenciado) “En” y “Por” Dios en lo más elevado de los siete mundos, es decir, en el propio Mundo de Dios. Desde allí ha ido descendiendo por dichos mundos donde, con la ayuda de las Jerarquías superiores, ha adquirido los cuerpos que actualmente tiene. Desde que comenzó el sendero de involución hacia la materia hasta hace unos pocos millones de años siempre fue inconsciente de lo que había desarrollado y de él mismo como individuo, fue en la Atlántida cuando por medio de la intervención de los Ángeles luciferes abrió los ojos al mundo físico y descubrió que era un individuo separado de los demás. Entonces perdió la conciencia interna y comenzó a evolucionar de nuevo hacia los mundos superiores pero consciente de su individualidad y del mundo físico y siendo responsable de sus actos ante el karma y la Ley de Causa y Efecto. El futuro de la humanidad es espiritualizar el carácter, desarrollar la voluntad y la mente e ir venciendo a la personalidad para dar paso al verdadero Yo superior para terminar, como Espíritus creados por Dios, en el Seno de Dios pero con todos sus poderes latentes convertidos en poderes dinámicos.

EL TRABAJO DE LAS JERARQUÍAS

Antes de nada hay que decir que hoy se habla de lo Ángeles en todos los sentidos y sin especificar la jerarquía a la que pertenecen y refiriéndose a ellos como espíritus de la naturaleza o incluso como Arcángeles y otras jerarquías más elevadas. Hay 11 jerarquías (humanidades creadas por Dios mucho antes que la nuestra) por encima de la nuestra y cada una de ellas es diferente a las demás, por eso no se puede hablar de los Ángeles en sentido general cuando nos referimos a su labor sobre nosotros puesto que en realidad son varias las jerarquías que nos ayudan.
Todas las Jerarquías trabajan según los Planes de Dios para que éstos alcancen la meta establecida o perfección de Su obra pero, tanto en su propio desarrollo como después de haber alcanzado la perfección, todas trabajan desde diferentes niveles y con el mismo amor por quienes ayudan. Las Jerarquías tratan de ayudar en la evolución de los individuos para que desarrollen la belleza interna o espiritualidad y colaboran con los Egos para que éstos sean creadores de formas cada vez más bellas y perfectas. En realidad, todo nuestro desarrollo y evolución a través de nuestros cuerpos y mundos ha sido gracias al trabajo de estas Jerarquías invisibles.
Estas Jerarquías son los constructores de los mundos (visibles e invisibles) y desde su propio mundo, trabajan sobre el nuestro de muy diferentes formas, como por ejemplo: En todo lo que llamamos naturaleza, en el desarrollo de los reinos que nos siguen y sus cuerpos, sobre nuestros pensamientos y su efecto en los diferentes mundos, en la procreación, en el desarrollo espiritual de la humanidad a través de las razas y subrazas, con los 7 rayos que parten de Dios cuyos aspectos se relacionan con los mundos y finalmente con todo lo existente en el planeta, con las influencias astrológicas, con los vehículos del Ego, con la materia de los 3 mundos donde estamos evolucionando, con el karma individual y planetario y con todos los fenómenos paranormales de la naturaleza así como los llamados poderes de la humanidad. Hay Unos seres encargados de la construcción y dirección de cada mundo y región donde mantienen el orden según lo establecido por las Leyes Divinas, sean sus constructores o sean los que en estos momentos evolucionan ahí. Otros trabajan en la construcción de los cuerpos humanos, animales, vegetales y minerales. Otros son los constructores del planeta y dirigen las actividades de los espíritus de la naturaleza (el reino vegetal y sus frutos, los animales y su procreación, los cambios sobre el mineral aún siendo a través de catástrofes, etc.)
Entre estas Jerarquías hay unas que son las encargadas de registrar en el éter, de una forma objetiva, todas nuestras creaciones en los diferentes mundos para hacer su trabajo respecto a nuestro destino y karma. Ellos cuidan de que la entidad psíquica creada por nuestro aspecto mental no pase de ciertos límites respecto a su influencia sobre el planeta y su karma. Mantienen el equilibrio en el planeta y en la humanidad física e invisible y hacen que las leyes y principios universales se cumplan. Ellos trabajan con los arquetipos del Mundo del Pensamiento, como los Ángeles lo hacen con la vitalidad, con las funciones orgánicas de los cuerpos, con todas las clases de energías y magnetismos, con las corrientes de vida y con el nacimiento y la muerte de la forma en la humanidad.
Desde las Jerarquías más elevadas hasta las inferiores que trabajan en nuestro sistema solar, todos hacen alguna labor sobre la humanidad. Unos inspiran y estimulan nuestra voluntad hacia determinada dirección para que desarrollemos las cualidades que necesitamos, estos suelen trabajar en las ceremonias y rituales de tipo religioso y espiritual. Otros, aún en un grado más cercano a nosotros como son los Ángeles, colaboran con ellos para que su efecto se note en la construcción de las formas etéricas; los espíritus de la naturaleza junto a una serie de elementales también colaboran en las diversas obras de estas Jerarquías en sus muy diversos grados de desarrollo.
Entre los Señores de la Mente hay quienes se dedican a trabajar con unas vibraciones similares a lo que aquí llamamos música como manifestación de los arquetipos creadores, o lo que es lo mismo, están creando siempre en los mundos según la Idea y el esquema de Dios sobre nuestro sistema solar. Otros nos ayudan en el mejoramiento de la mente y a través de las nuevas ideas, sugestiones, intuiciones y otras respuestas que el hombre encuentra cuando consigue elevarse a la región abstracta del Mundo del Pensamiento. Los que crean los arquetipos desde la región concreta del Mundo del Pensamiento, afectan a la humanidad y al planeta en general.
Los Arcángeles nos ayudan en la espiritualización del cuerpo de deseos puesto que ellos son Maestros en el manejo de esta materia, de hecho, se hicieron humanos en ese mundo como nosotros nos hemos hecho aquí en el físico. Otro tipo de Arcángeles, con ayuda de los Ángeles, ayudan a recuperar la salud de los enfermos actuando sobre las grandes masas de personas como lo pueden hacer los Ángeles a nivel individual. Los Arcángeles relacionados con las razas tenían gran poder sobre ellas (sobre todo en países con dictaduras) y las influían fácilmente en sentido patriótico, pero hoy este aspecto ya no le es tan fácil en occidente porque se ha dominado al igual que vamos dominando los malos aspectos del cuerpo de deseos. Algo parecido les pasa a los Ángeles que se relacionan con la religión, ya que en occidente hay una mayoría que ha perdido la devoción y la credulidad sobre las religiones, por tanto, también tienen menos influencia hoy que hace unos años; esto se ve según la devoción y el fanatismo que haya en las personas.
A los Ángeles, así como a los demás seres no se les puede ver en el mundo físico porque no pueden utilizar la materia física al igual que nosotros no podemos utilizar la materia etérica de su mundo con nuestra voluntad. Para verlos tenemos que trabajar en el desarrollo espiritual sobre nuestros diferentes cuerpos para así alcanzar la clarividencia o ser conscientes en su propio mundo, que no es otro que la contraparte o parte etérica de la materia física. Las funciones de los Ángeles son muy variadas porque ellos manejan dicha materia que es la que forma los moldes de las formas físicas, por tanto, actúan sobre los cuerpos etéricos de los diferentes reinos incluyendo el nuestro, actúan como Ángeles de la Guarda en el ámbito personal y familiar así como en las razas, religiones, etc. Éstos guían y protegen la vida y evolución de las personas inspirándoles en determinada dirección según su necesidades; tienen un papel imprescindible en los embarazos y en todos los aspectos de la procreación; nos ayudan en la formación del cuerpo vital, en la salud y en formación de nuevos cuerpo; y también tienen relación con el momento de la muerte.

EL SER HUMANO Y LOS ÁNGELES

El ser humano tiene un contacto directo, aunque inconsciente, con las Jerarquías inmediatamente por encima de él, gracias a ellas, la humanidad está evolucionando y desarrollando sus vehículos y poderes internos. A su vez, y lo mismo que ocurre respecto al trabajo de la humanidad con los reinos inferiores, estas Jerarquías evolucionan por medio de su labor sobre nosotros. De las Jerarquías evolucionantes en la Tierra que han adquirido la individualización, la más inferior y más en peligro de perderse es la humanidad, por eso las Jerarquías superiores trabajan en todos los aspectos de la vida para que podamos elevarnos cuanto antes.
Los 16 Senderos de Destrucción representan a las 16 razas que en algún momento se pueden ver tan apegados a las características de la raza que se cristalicen cuando sus cuerpos degeneren. Cristo habló sobre esto cuando dijo: “Quien quiera que no abandone todo lo que tenga, no puede ser mi discípulo” y “Si alguien viene a mí y no odia a su padre, madre, hermano/a, a sus hijos y a su propia vida, no puede ser mi discípulo”. Esto quiere decir que los cuerpos que representan nuestros familiares, son del mundo de la forma y no del Espíritu. El hombre no se debe identificar con la raza ni con la forma.
Los Ángeles del hogar suelen crear una buena atmósfera en el hogar, intentan proteger el hogar de las malas influencias, cuidan de los niños, ayudan cuando en la casa se hacen oraciones o invocaciones a ellos, a Cristo o a Dios; se muestran gozosos cuando las personas responden y nos dan sus bendiciones. Además de la ayuda que nos dan y que es imprescindible para nuestra evolución, siempre están dispuestos a ayudarnos cuando de verdad obramos o pedimos ayuda de corazón. Ellos no ponen condiciones ni límites, nada más que cuando se les invoca desde un punto de vista egoísta, al contrario, ellos responden (aunque sus respuestas no las veamos físicamente) cuando invocamos o actuamos con pureza de corazón, humildad y fraternidad, sobre todo, cuando es para otras personas. Ellos ven a cada individuo como un fragmento de Dios al que deben ayudar con Su Vida y Amor

ASPECTOS SOBRE LA FORMACIÓN DE LOS CUERPOS

El Ego trabaja en la formación del cuerpo haciendo descender la materia específica de cada región. Fuera del área de actividad trabajan los Ángeles que, según el grado de desarrollo, trabajan en la formación de los diferentes cuerpos. Los Ángeles se comunican todo lo referente al karma del individuo para organizar y dirigir a los espíritus colaboradores que, en compañía del ego, son en realidad quienes forman los cuerpos.
Los Ángeles son quienes seleccionan la materia de los mundos para que los cuerpos tengan las capacidades y posibilidades que necesiten para cumplir con su destino y karma. Ellos añaden materia más espiritualizada como resultado del efecto del purgatorio, esto a su vez es un estímulo en la vida para hacer el bien.
Lo mismo que somos protegidos por las noches en los mundos invisibles, así somos protegidos antes del nacimiento con un aura protectora de amor.
También estudian, en colaboración con los Sres. de la Mente, la vida pasada y la relación con el ego de sus futuros padres de tal forma que la materia física sirva para el karma del cuerpo físico.
El cuerpo o molde etérico se forma según la vibración dada por los Ángeles y de acuerdo a las necesidades, y en base a eso, los espíritus de naturaleza forman el cuerpo físico junto a otros muertos y el ego.
Los Ángeles toman también materia del aura de la madre –como la sangre- para trabajar sobre los cuerpos del ego, pero a la vez, la protegen por medio de la materia que hacen descender de los mundos espirituales y que pertenece al rayo de Amor y representa el aspecto femenino también llamado “Virgen María”
Cuando se aproxima el nacimiento, los Ángeles superiores se retiran de la obra quedando sólo los Ángeles, pues los otros ya han hecho las conexiones de los cuerpos. En estos momentos el ego pierde el contacto con los mundos invisibles y se centra en el plano físico con la ayuda de los Ángeles donde, poco a poco, irá despertando la conciencia de vigilia.

EL TRABAJO DE LOS ÁNGELES EN LA MISA

Hay unos Ángeles encargados de trabajar con las energías de las palabras de poder, del incienso y de la música que se practica en los servicios religiosos y rituales espirituales, veamos cuáles son algunos de sus trabajos en la misa.
La misa es una de las ayudas de Cristo que se efectúa gracias a los Ángeles y a sus colaboradores espíritus de la naturaleza, es la más elevada de las ceremonias cristianas y tiene un efecto benéfico sobre todo aquel que participa porque en ella derrama Cristo su fuerza espiritual formando un centro radiante y magnético que ayuda espiritualmente a los presentes. El fin es centrar la efusión de energía espiritual en el templo para beneficiar a los congregantes y reunir la devoción de los fieles como ofrenda a Dios.
El Ángel encargado de la construcción del templo etérico lo hace manejando energías de los mundos: mental, de deseos y etérica y lo va haciendo con cada efusión que desciende según se desarrolla la misa paso a paso y gracias a la devoción de los fieles; también tienen gran influencia el incienso, la música, los signos, las lecturas, bendiciones, etc.
La presencia de los Ángeles es una especie de bendición y purificación de las auras gracias a una corriente amorosa y radiante, ellos trabajan con las vibraciones de la palabra, la música, el incienso, etc. Los Ángeles y sus ayudantes limpian la atmósfera de la iglesia y las auras de los asistentes, pero también magnetizan las imágenes para beneficio de quien las reza.
Esta obra hace que fluya la energía crística del mundo del Espíritu de Vida y se derrame sobre los fieles y afecte al Triple Espíritu, el flujo estimula la devoción, el anhelo, la adoración, el amor y todos los más elevados sentimientos humanos.
En la consagración se distribuye la energía crística y los Ángeles del servicio, a través del cual evolucionan, son los encargados de administrarla entre los concurrentes, En esta distribución pueden colaborar cientos de Ángeles con el sacerdote, aunque éste sea inconsciente de lo que ocurre.
La radiación de la hostia armoniza y fortalece los cuerpos de quienes están presentes. El saludo de la paz une a los asistentes por un lazo magnético como preparación para la comunión. La comunión produce una intensa exaltación espiritual en la persona que, a la vez, irradiará sobre quienes le rodean durante varias horas, la comunión nos pone en contacto directo con Cristo.

DIFÍCIL CONTACTO POR PARTE NUESTRA

Siempre estamos en contacto con los Ángeles pero, si alguna vez desea un Ángel menor ponerse en contacto con nosotros tendríamos que cambiar mucho. Deberíamos mostrar amor y respeto por la naturaleza, reverenciarla y mostrar más nuestros sentimientos hacia ella sabiendo que tras las nubes, el agua, la vegetación, etc. hay infinidad de seres celestiales cumpliendo las leyes de Dios.
Tiene más posibilidades de conectar con ellos el ocultista y el devoto que se esfuerza por vivir una vida de santidad que el científico materialista, sobre todo si lleva una vida sana, de meditación y de oración y su aura brilla más de lo normal. Los rituales y ceremonias donde se utilizan palabras de poder, también nos acercan a los Ángeles si abrimos el corazón a su influencia.
Los Ángeles no tienen tristeza, dolor, separatismo, ni nada parecido sino amor, alegría, fraternidad y devoción por la obra de Dios. Ellos acuden muy gustosamente a nuestras invocaciones cuando se trata de ayudar o de hacer una buna obra. Cuando una persona reza todos los días en el mismo sitio, pone incienso, manifiesta devoción a Dios o pide por los demás, ellos se encargan de hacer llegar esos buenos sentimientos y oraciones a quien corresponda y de devolverle el efecto; además construyen un templo etérico y mantienen las vibraciones para que la persona obtenga beneficio de su propia obra.
En realidad tendríamos que contar con su presencia en el hogar, en la enfermedad, en las iglesias o sitios de oración y allá donde se necesite ayuda para alguien. Ellos actúan a través de las personas pero lo hacen más por medio de las que tienen cierto poder como ordenados. Los Ángeles ayudan a los agricultores, en las guarderías, en hospitales, con los recién muertos, con los que nacen y en otros muchos trabajos que ni nos imaginamos pero sobre todo cuando se les pide amorosa y devotamente.
Para contactar tenemos que llevar una vida de pensamiento positivo, de altruismo y de amor al prójimo. Ellos no piden adoración ni devoción sino colaboración y que, en su momento, podamos participar de sus bienes. Además de su trabajo en el mundo etérico respecto a las formas, son fieles colaboradores de la obra de Cristo y manifiestan su amor allá donde se reúnen las personas para hacer un trabajo espiritual, altruista, o simplemente para orar.
Los Ángeles etéricos no tienen forma humana, aunque sí pueden aparentarla; no hablan sino que se comunican mentalmente de una forma que no cabe duda; no tienen alas sino energías y fuerzas que salen de ellos mismos; no necesitan mostrar su amor en determinadas circunstancias porque ellos son amor por naturaleza y todo lo hacen con amor; ellos no se entristecen ni se enfadan pero sienten compasión y deseo que salgamos de la práctica del mal;
Ellos están con nosotros siempre pero no les podremos ver hasta que no elevemos la vibración de nuestros cuerpos hasta la del suyo.
Deberíamos ser más conscientes de que los Ángeles están siempre dispuestos a ayudarnos, aunque para ellos tenemos que ser nosotros quienes pongamos manos a la obra a modo de abrirles la puerta. En realidad, podemos invocarles para que nos ayuden a encontrar una solución que nos hace falta así como todo lo que se para los demás pero nunca para un beneficio material y persona.

Francisco Nieto

viernes, 21 de agosto de 2009

LA INFLUENCIA DE LOS ÁNGELES LUCIFERES


NUESTRO ORIGEN COMO ESPÍRITUS: Dios diferencia y separa de Él a las Chispas –Espíritus Virginales- para que sean de su misma naturaleza y tengan el germen de la Voluntad y todas Sus mismas posibilidades latentes. En su mundo, estas Chispas tienen omniconciencia pero no la conciencia individual, es decir, somos como Dios pero sin saber que somos individuos puesto que aún no tenemos conciencia propia.
Una vez diferenciadas En y Por Dios, comienzan a descender hacia los mundos más densos en forma oleadas y como Aspectos u ondas vibratorias también llamados Rayos. Así comienzan a familiarizarse con la materia de los Mundos: Divino, de Vida y con la región del Pensamiento Abstracto respondiendo a los estímulos exteriores de los mismos.
Estas chispas se manifiestan en los tres mundos espirituales mencionados quedando velada su conciencia divina. Con la ayuda de otras Jerarquías que fueron creadas ya en otras manifestaciones de Dios, estas “Vidas Divinas” comienzan a manifestarse en diferentes formas materiales hasta llegar a obtener una conciencia similar a la del animal. Una vez evolucionado por diferentes “reinos” o estados de conciencia hasta el punto de estar preparadas para su individualización, la mónada diferenciada por Dios emite una chispa o rayo que une esas vidas a la región abstracta del mundo del pensamiento para que nazca el Ego, el que para nosotros es el Yo superior.
A partir de ahí la mónada se hace consciente de la autoconciencia del hombre -Ego- y así recibe toda la información de los tres mundos inferiores donde se manifiesta la personalidad renacimiento tras renacimiento. Así será consciente en todos los mundos según evolucione a través de los cuerpos de diferente grado de densidad de materia y vibración.
Según descendemos en cada mundo, las Jerarquías Superiores nos favorecen de tres diferentes formas (entre otras):
1ª.- Nos implantan el germen de cada uno de los cuerpos inferiores o personalidad.
2ª.- Nos despiertan el principio espiritual relacionado con cada uno de los cuerpos.
3ª.- Nos ayudan a obtener los átomos simientes de cada uno de los vehículos que necesitamos para evolucionar en dichos cuerpos.

DÓNDE ESTAMOS EN RELACIÓN A LOS ÁNGELES: Nuestro mundo está dividido en dos grandes regiones llamadas región física y región etérica. La región física es la que nuestros sentidos perciben y que normalmente llamamos de materia sólida, líquida y gaseosa; la región etérica está compuesta de cuatro regiones de éteres de otros tantos grados de “densidad” y que están más allá del átomo de hidrógeno.
Cada una de las diferentes creaciones de oleadas de Espíritus de nuestro Dios evolucionan y desarrollan la conciencia en diferentes mundos o regiones, así, nosotros hemos descendido hasta el mundo físico donde adquirimos la autoconciencia como seres humanos; los Ángeles no necesitaron descender más de la región etérica de nuestro mundo donde adquirieron su autoconciencia y los Arcángeles no descendieron más del Mundo de Deseos. Todos estos y hasta un total de siete Jerarquías trabajan actualmente con nosotros para ayudarnos, como ya lo hicieron para que consiguiéramos los diferentes cuerpos que ya tenemos (físico, etérico, de deseos y mental)
Los Ángeles trabajan y se han hecho expertos en el manejo de la materia de su propio mundo como nosotros lo estamos haciendo con la materia física, por tanto, ellos crean la parte etérica y la vida que existe en toda forma, por consiguiente trabajan con la vida de los diferentes reinos. En el pasado, cuando aun no éramos autoconscientes, eran nuestros guías incluso para aparearnos pero la intervención de los Ángeles Luciferes hicieron que conociéramos el mal lo que, aunque nos perjudicó mucho, nos servirá para obtener mucho más poder cuando terminemos nuestro desarrollo en el mundo de materia física.
CRISTO: Es el Hijo de muchas religiones o el Segundo Aspecto de Dios. Es el Ser más evolucionado de la oleada de espíritus conocidos como los Arcángeles, y vino para anular la Ley del Talión y predicar la del amor al prójimo y a Dios Padre. Actualmente trabaja con la humanidad desde los mundos invisibles pero no desde su propio mundo de Deseos sino desde el Mundo del Espíritu de Vida. Los Arcángeles trabajan como guías de naciones, razas, grupos de personas o familia y de animales, y lo hacen por medio de la sangre -como nosotros, como Egos, guiamos nuestro cuerpo- pero en los humanos lo hacen por medio del aire que se introduce en sus pulmones.
Los Arcángeles guían a grupos de vidas y espíritus y los Ángeles trabajan sobre los individuos, sin embargo, Cristo vino para acabar con esa separación de razas, comunidades, familias, etc. y así formar una Fraternidad Universal.

JEHOVÁ: Es el Dios de las razas del Antiguo Testamento. Es el más evolucionado y guía de la oleada de Espíritus conocidos como los Ángeles, es el regente de la Luna aunque lo hace desde el Sol físico y con Él colaboran incluso algunos Arcángeles. Su labor principal es facilitar cuerpos físicos a las vidas reencarnantes, por tanto de Él vienen los niños.

LOS ÁNGELES: Fueron humanos, (en sentido de conciencia individual), en el Período Lunar, la última encarnación de la Tierra. Aman sin deseo y adquieren sabiduría a cambio del amor que exteriorizan, todo lo contrario que el hombre que ama y piensa por egoísmo o a cambio de algo. No necesitan cerebro como nosotros, pero los luciferes (rezagadso de sus hermanos los Ángeles) están en medio y no pueden progresar como sus hermanos y lo hacen a través de nuestro cerebro.
Los Ángeles forman los cuerpos vitales del hombre, animal y vegetal; trabajan con las fuerzas etéricas que tienen que ver con la vitalidad, el crecimiento, la asimilación, la propagación, el nacimiento y, en general, con el mantenimiento de las formas y en el buen o mal destino del hombre. Nos ayudaron a construir el cerebro físico y dirigieron nuestra expresión del amor de forma inocente sin que tuviéramos que sufrir por la práctica consciente de las funciones sexuales.
Los Ángeles se centran en el corazón y en su momento harán que conectemos con la verdad y con el espíritu, y los luciferes se centran en la mente que “busca” respuesta a los porqués. Los Ángeles del Destino, crean en parte nuestro destino pero siempre respetando el libre albedrio y con la intención de que podamos sacar provecho de las experiencias y para que eliminemos las deudas.
Ellos trabajan con la propagación de la raza y el nacimiento –por medio de Jehová, regente de la Luna- y antes de la intervención de los Luciferes nos inducían al acto sexual en determinadas épocas del año cuando los aspectos astrológicos eran propicios. Como no éramos conscientes del mundo físico ni del cuerpo, tampoco lo éramos del nacimiento ni de la muerte, éramos como autómatas y por ese camino no nos hubiéramos convertido en individuos tan facilmente, salvo con la intervención de los Luciferes.

LOS ÁNGELES LUCIFERES: Significa “Portadores de Luz” y son Ángeles rezagados de la oleada de Ángeles de Jehová. Jehová y sus Ángeles, son los creadores de las formas físicas desde su origen y hubo un momento en que los Ángeles más afines con el Fuego –luciferes- se negaron a cooperar con su líder y sus hermanos afines al Agua en la creación de lo que hoy llamamos seres vivientes. Por ese motivo perdieron un gran desarrollo a través de ese nuevo trabajo.
La obra de los Ángeles de Jehová se conoce como “Generación” y se refiere al acto procreador inconsciente para la obtención de los cuerpos físicos. La obra de los Luciferes sobre el hombre se llama “Degeneración” por que nos dejamos llevar por las pasiones de donde ellos extraen adelanto para su desarrollo.
La obra futura de la humanidad se llama “Regeneración” y tiene por objeto volver a un estado de conciencia como el que teníamos al principio celestial, pero siendo conscientes de nuestro desarrollo físico a través del bien y del mal.
A finales de la Época Lemúrica, el hombre –semi-erecto y sin el desarrollo total de la visión- comenzaba a entrar en su cuerpo pero era inconsciente del mundo físico. Entonces intervinieron los Luciferes para hacer un trabajo muy importante en la evolución de la humanidad y gracias a ellos obtuvimos la individualidad y el libre albedrío. Pero en la libertad dada por los luciferes cabía el error y por eso caímos en la práctica del mal al dejarnos llevar por los deseos inferiores del cuerpo de deseos; ellos nos proporcionaron algo que aún no estábamos preparados para asumir, ese algo fue hacernos centrar nuestra atención en el mundo externo o físico por medio de hablarnos en nuestra conciencia pictórica interna.
Nos dijeron cómo podíamos ser nuestro propio dueño y parecernos a los dioses creadores (los Ángeles) conociendo el bien y el mal, también nos enseñaron a crear cuerpos (a procrear) sin necesidad de ayuda de los dioses. Esto nos lo dijeron con la única intención de que enfocáramos la conciencia en el mundo físico y así ellos poder beneficiarse de nuestras experiencias. Muchos se preguntan que por qué nos castiga Dios con el sufrimiento, la enfermedad y la muerte por el hecho de haber comido la manzana Adán y Eva. ¿Cómo puede Dios, si es amor, actuar así con sus hijos?
Hubo un tiempo en la humanidad en que éramos hermafroditas y nos reproducíamos por esporas, sólo teníamos cuerpo físico y vital pero como en los planes de Dios estaba previsto que fuéramos una inteligencia creadora libre y de gran poder, no podíamos seguir siendo autómatas, de ahí que la “caída” adelantara el desarrollo de la voluntad y la obtención de la mente individual.
Ya en la Época Lemúrica nos dieron el cuerpo de deseos como incentivo para la acción y se hizo la separación de los sexos, de esta forma la mitad de la energía creadora se utilizaba para procrear y la otra mitad para formar el cerebro físico con la ayuda de los Ángeles –imprescindible para la formación de lo que hoy llamamos mente-
Siendo aún inconscientes del mundo físico y de los seres físicos que nos rodeaban, nosotros nos comunicábamos con los Ángeles en el mundo etérico y nos enseñaron a diferenciar el bien del mal, pero caímos en la tentación de los luciferes haciéndonos pensar que podíamos vencer a la muerte creando otros cuerpos como lo hacían los Ángeles de Jehová. En esta época no existía el nacimiento ni la muerte puesto que la conciencia estaba en el mundo espiritual y no éramos conscientes del cuerpo físico como ahora, sino que lo percibíamos más bien como un sueño.
Nosotros estábamos en el “Paraíso” (inconsciencia del mundo físico y del bien y del mal) porque no practicábamos el mal y, aunque teníamos cuerpo de deseos, como éramos andróginos no había atracción sexual por el sexo contrario. Los Luciferes introdujeron en nuestro cuerpo de deseos su “principio” del mal, o sea, el interés por el mal pero que a su vez implica libertad, por eso en nosotros llevamos la semilla de Jehová y de Lucifer -bien y mal- Por este motivo, nuestro Yo superior mantiene una lucha interna para obtener el beneficio de la naturaleza angélica y para vencer la naturaleza luciférica haciendo uso de la libertad que ellos nos dieron.
Este interés por responder a la tentación del mal fue lo que hizo que penetráramos más profundamente en el cuerpo físico, así fue como nos sentimos atraídos por lo material y nació en nosotros el deseo egoísta que puso en marcha el karma.
Los Luciferes son semi-dioses que muy posiblemente se sacrificaron para ayudarnos a nosotros sabiendo que, como recompensa, obtendrían un gran desarrollo posterior. Ellos, a la vez que rezagados de los Ángeles, estaban evolucionando entre sus hermanos –dioses- y entre nosotros, por eso necesitaban un cerebro físico y una médula para poder hacer su obra y a la vez para poder elevarse al nivel de sus hermanos.
Lo necesitaban para contactar con nosotros y proponernos egoístamente la “tentación” para obtener el conocimiento necesario a través nuestro y así poder evolucionar en su propio nivel. Sin la intervención de los luciferes el desarrollo hubiera sido más lento pero más perfecto y sin necesidad de conocer el dolor, la muerte y el sufrimiento, aunque a cambio de eso, obtuvimos la autonomía individual.
La intervención de los Luciferes sobre nosotros tuvo una repercusión importante sobre el cuerpo de deseos, y es que a partir de ahí, comenzamos a generar lo que hoy llamamos malos sentimientos, y como después obtuvimos la mente, comenzamos a utilizarla egoístamente cometiendo muchos errores –como actualmente-
Nuestra conciencia interna estaba centrada en la construcción de los órganos internos como lo está hoy en la construcción del mundo físico, ellos se presentaban ante nosotros a través de la médula espinal para convencernos y por eso el pasaje bíblico dice que fue una serpiente.
La mujer fue la primera que se dio cuenta de la existencia del mundo físico gracias a la imaginación, que es una fuerza negativa que refleja las escenas de dicho mundo en lo interno -la imaginación es más notable en la mujer como la voluntad lo es en el hombre- Ella fue quien comunicó al hombre que existía un mundo y un cuerpo físico y que dejábamos los cuerpos físicos, pero que con la ayuda de los dioses podíamos crear otros nuevos.
Así es como los luciferes entran en juego y explican a la mujer que ella también puede crear cuerpos físicos con la colaboración del hombre, o sea, comer del “Árbol del Conocimiento” -aunque estaba penado con la muerte- De esta forma, el hombre y la mujer se “conocieron”, como dice la Biblia: “Adán conoció a su esposa y tuvo a Caín”; y en el ejemplo de María: ¿Cómo concebiré si no he conocido hombre alguno?
Hay una Ley en la naturaleza que dice que cuando unos espíritus se retrasan para ayudar a una oleada de espíritus posteriores, adelantan a pasos agigantados en su propio desarrollo. Los Luciferes nos abrieron los ojos al mundo físico para que comiéramos del Árbol del conocimiento, y eso nos hizo conscientes del cuerpo físico y de que podíamos “Crear” cuerpos nuevos sin necesidad de los dioses –Jerarquías superiores- pero a su vez y como consecuencia, nos hicieron conscientes de la enfermedad, del dolor, del sufrimiento y de la muerte. Por tanto, fueron portadores de luz pero, a la vez, de un sufrimiento que aceleraría mucho nuestro desarrollo.
El cuerpo de deseos por un lado y los Luciferes por otro, hicieron que cayéramos en la tentación, o sea, practicar el sexo sin control para procrear cuerpos, lo que antes no hacíamos gracias a la neutralización del cuerpo de deseos por los Arcángeles y a la guía de los Ángeles para procrear en determinadas épocas del año.
La serpiente dijo: “Vosotros no moriréis, porque Dios sabe que el día en que comáis del Árbol prohibido vuestros ojos se abrirán y seréis como dioses, conociendo el bien y el malLos Luciferes nos capacitaron para crear cuerpos cuando moría el anterior, pero como hacíamos el acto sexual sin tener en cuenta las influencias astrológicas, desde entonces padecemos enfermedad, dolor y sufrimiento, ese fue el “pecado original”.
También nos enseñaron el dominio sobre el cuerpo de deseos de tal forma que empezamos a sentir la atracción sexual y caímos en la pasión animal, por otro lado, renacíamos en cuerpo físico voluntariamente, lo que en ese estado de conciencia nos hacía inmortales.
A partir de ahí, fuimos progresivamente conscientes del mundo y del cuerpo físico y conocimos la muerte pero también comprendimos que la muerte es necesaria cuando hemos extraído todo el beneficio del cuerpo físico y, por tanto, necesitamos uno nuevo, eso se lo debemos a los Luciferes.
El miedo a la muerte es porque hemos perdido la conciencia de los otros mundos, sin embargo, ya se está empezando a vislumbrar la conciencia de esos mundos desde un nuevo y espiritual punto de vista.
Al hacernos conscientes del mundo físico también lo hicimos de la necesidad de alimentación y de ahí la advertencia de Jehová de que nos ganaríamos el pan con el sudor de nuestra frente. Desde entonces y hasta ahora hemos desarrollado progresivamente la mente, la voluntad, la imaginación, el ingenio, etc. y gracias a esto, estamos obteniendo sabiduría como los Ángeles, mientras que los Luciferes están evolucionando hacia sus hermanos mayores.
Al obedecer a los Luciferes perdimos la conciencia de los Ángeles y obtuvimos la conciencia del mundo físico pero, sin embargo, obtuvimos la libertad de acción del bien o del mal. Por este motivo se aceleró la necesidad de tener un cuerpo físico y un cerebro para el desarrollo individual. Por eso se dice que fuimos expulsados del Jardín del Edén que era la región etérica del mundo físico donde no éramos conscientes ni del mundo físico ni del mal.
Desde entonces estamos haciendo nuestra propia evolución para desarrollar los poderes espirituales. Jehová Dios dijo a Adán y Eva que salieran del Paraíso y que pariría con dolor y percibiría la muerte, aunque, por otro lado, al no tener conciencia de los mundos superiores nos esforzamos más en experimentar en la vida física pensando que vivimos sólo una vida.
Tanto Jehová como Lucifer trabajan sobre nosotros de diferente manera, pero ambos nos ayudan. Jehová y sus Ángeles trabajan en la formación, nacimiento y muerte de los cuerpos físicos. Lucifer impulsa nuestra actividad intelectual y física para la adquisición de la individualidad. Jehová prepara el terreno a Cristo mientras que Lucifer nos ayuda haciéndonos materialistas porque el mal que cometemos nos acelera el desarrollo a través del karma y la ley de Consecuencia; el mal hace que busquemos el bien, y a la vez desarrollamos el corazón y la mente. Esta es la lucha interna de S. Juan de la Cruz y la Batalla de Kurushetra del Baghabad Guita
El egoísmo sustituyó el sentimiento fraternal pero, a su vez, hizo que nos interesáramos y nos compenetráramos con el mundo físico para así experimentar como medio de desarrollo. En el Cielo evolucionamos más lentamente que con la conciencia terrenal porque el conocimiento del bien y del mal y las experiencias son nuestros maestros.
Los Luciferes se benefician de nuestros deseos, pasiones, sentimientos, etc. y, de hecho, ellos nos excitan siempre que ven la oportunidad para poder progresar en su propio mundo. Esto es malo para nosotros pero, sin embargo, ese mal nos hace un bien porque “el sufrimiento a causa del mal nos induce a buscar el bien”. Como está escrito: “Si sembramos en la carne cosecharemos corrupción.
No obstante, la “Luz del Mundo”, Cristo, vino para acabar con el falso “dador de luz” (Lucifer) que nos robó la inocencia y la paz interna. Cristo vino a salvar a la humanidad del pecado y de la muerte y por eso llamó a los que habían venido antes “ladrones y bandidos”, porque nos habían robado la conciencia de los mundos espirituales.
El mal lo trajeron los Luciferes pero fue utilizado para hacer un bien. Hasta los primeros tiempos de la Atlántida, el hombre era dócil, inocente y no existía la mente para razonar puesto que éramos guiados inconscientemente hacia nuestro futuro destino. Éramos guiados por los Ángeles lunares y los Señores de Venus y, de no haber intervenido los Luciferes, no hubiéramos conocido el mal. Los Señores de Mercurio nos implantaron la mente con el fin de que pudiéramos razonar y vencer en su momento al cuerpo de deseos.
Lucifer nos hizo caer en este mundo ilusorio donde cometemos toda clase de errores y es este mundo el que despierta las pasiones y deseos, pero nunca llegará a destruir al Yo porque cada vez siente con más fuerza la influencia crística y gracias al razonamiento va dominando al cuerpo de deseos. Todo lo que nos seduce del mundo físico es efecto de Lucifer -palabras, sensaciones, impresiones- y si lo queremos vencer, debemos razonarlo para utilizar lo estrictamente necesario y sin que nos domine.
Lucifer intenta seducirnos para que no razonemos pero nosotros debemos desarrollar la voluntad para que no nos haga caer. Hay que tener claro que gracias a las tentaciones y pruebas que surgen de la influencia luciférica, estamos adquiriendo poder interno y desarrollo mental o, lo que es lo mismo, poder sobre todo lo existente sobre la tierra y sobre ciertas influencias externas.
Cuando superamos las pruebas luciféricas es gracias a la fortaleza obtenida de caídas anteriores, y cuando caemos en una tentación o prueba, es porque somos débiles y no hemos tomado verdadera conciencia de ello, entonces sufriremos dolor físico o interno -remordimiento- y eso se grabará en la conciencia para el futuro. Desde este punto de vista podemos ver como el mal de Lucifer y el dolor son una bendición para nosotros.
Según evolucionamos a través del renacimiento y la ley de consecuencia vamos obteniendo poder interno pero, si en esta vida queremos aumentar ese poder, debemos elevar la moral y desarrollar el discernimiento, pues esto, al fin y al cabo, es lo que elevamos después de la muerte.
Gracias a los Luciferes adquirimos la conciencia del “Yo” pero ahora es el Yo quien a través de su conciencia espiritual debe deshacerse de la influencia de los luciferes, es el Yo superior y ningún otro quien debe elevarse por encima del mal y de todo lo material. De esta forma nos acercamos a los Ángeles de Jehová y nos alejamos de Lucifer.
Cuando la humanidad libre e independiente gracias a los luciferes, progresa, se acomoda y disfruta en los placeres, está cayendo sutilmente en las tentaciones luciféricas. Para combatir esto existen las fuerzas benéficas que actúan a través del karma, esto es:
1º.- Los hechos que elevan nuestra vida personal cotidiana.
2º.- Los hechos que alteran las actividades, los pensamientos y sentimientos de la humanidad (el tiempo, la enfermedad, las catástrofes, etc.)
La respuesta a estas influencias es la “epigénesis” o creación de nuevas causas que no tengan relación con otras causas y que se convierte en “evolución.”
Los luciferes nos ayudaron a ser lo que somos gracias a olvidar lo que habíamos sido antes y al enfoque de la conciencia en el mundo físico. Por este mismo hecho el hombre tampoco recuerda lo que hizo en sus anteriores vidas ni lo que hace después de la muerte lo que, a su vez, hace que se esfuerce como si esta fuera la única vida.
Nuestros sentidos físicos se han desarrollado tras la pérdida de conciencia de los mundos invisibles y gracias a ellos hemos evolucionado y hemos trabajado el mundo físico hasta el nivel actual. También gracias a tener la conciencia en el mundo físico sentimos lo que es el dolor físico, que no es ni más ni menos que otra manifestación del karma.
Gracias al sufrimiento y al conocimiento obtenido como resultado de la práctica del mal nos hemos dado cuenta del valor del bien y por eso buscamos el desarrollo interno conscientemente.
Los Luciferes nos despertaron el ardor, el coraje, el entusiasmo, el deseo de conquista y otros muchos sentimientos personales, gracias a los cuales estamos dominando el mundo físico y evolucionando y, aunque nos haya causado sufrimiento, ahora lo estamos utilizando para trabajar por el bien de la humanidad.
La caída de la humanidad es perder la conciencia de lo espiritual y adquirir la terrenal, pero teniendo siempre un sutil contacto con el verdadero “Yo” que es lo que hace que nos esforcemos en buscar algo más elevado y duradero, pero siempre de una forma libre y voluntaria.
Al principio no éramos libres por estar dominados por la semilla del mal en el cuerpo de deseos, ahora lo somos más que al principio pero no del todo, la humanidad será libre de la “posibilidad de caer en el mal” cuando alcance la perfección en el bien. Esto significa que al principio tenían una gran influencia sobre nosotros porque nos comportábamos como animales, pero ahora ya no es tanto gracias al desarrollo de la razón y al discernimiento.
La humanidad se hará libre gracias al bien (como principio de Jehová) a la sabiduría extraída como efecto de la caída en el mal, y gracias a la nueva influencia de Cristo: el Amor. Si nuestros sentimientos son de amor y van dirigidos a las Jerarquías superiores, estaremos haciendo una especie de sacrificio como agradecimiento a su obra y, si lo dirigimos hacia los reinos inferiores que nos siguen, estaremos ayudándoles en su evolución.
Ahora cabe preguntarse: ¿De verdad fue tan mala la acción de los Ángeles Luciferes? ¿Fueron rezagados de los Ángeles de Jehová o se quedaron rezagados para ayudarnos a nosotros?
En la época Atlante obtuvimos la mente como mediadora entre el espíritu interno y la personalidad, pero la humanidad se degeneró aún con la guía de los seres superiores, hasta que éstos consiguieron inculcar en los más avanzados las ideas del bien y les hacían guías de su pueblo (Moisés y Noe) Luego se inundó la Atlántida y comenzó una nueva época donde los elegidos (Moisés en la tierra prometida) poblarían la tierra hasta recibir la enseñanza de Cristo de “Amor al prójimo y a Dios como a uno mismo”, en vez de “Ojo por ojo y diente por diente.”

Cuando la Tierra se endureció, los Ángeles de Jehová comenzaron a trabajar con los moldes etéricos de los cuerpos y formas del planeta, mientras que Lucifer y sus Ángeles del Fuego se tuvieron que ir al planeta Marte.
El Ángel Gabriel representa la Jerarquía Lunar de Jehová, el dador de vida. Samael es el embajador de los Ángeles de Marte, también llamados “Ángeles de la muerte.” Los Ángeles de Jehová están representados por el catolicismo y los de Lucifer por la masonería.
Jehová toma el átomo simiente que desciende de los mundos invisibles para formar el futuro cuerpo en el primer grado de Cáncer, signo de Agua regido por la Luna y relacionada con la fecundación y el nacimiento; y es en este punto donde se efectúa la concepción. Pero 4 meses más tarde, cuando el feto en su desenvolvimiento llega a Escorpio (signo de agua cuyo regente es de Fuego y corresponde a la casa 8 de la muerte) Samael infunde la chispa del espíritu para avivar y moldear la forma física para que así pueda expresarse a sí misma. Entonces es cuando se unen los cordones plateados del átomos simiente físico con el de deseos por medio del átomo simiente del cuerpo vital y se dice que el Yo superior muere en los mundos invisibles para animar su futuro cuerpo físico. Unos meses más tarde, terminando el signo de Piscis (Agua) Samael enfoca la energía de Aries (Fuego) para que se vacíen las aguas de la matriz y así el Espíritu queda libre en el mundo físico para comenzar un nuevo ciclo de vida.
Esta vida durará el tiempo necesario que necesite para realizar los hechos previstos en el horóscopo. Durante la vida estará muy en contacto directo con los Ángeles de Jehová, pero cuando llegue el momento de la muerte y se ponga en contacto con la casa ocho, el cordón se romperá gracias a la intervención de Samael para que el Espíritu vuelva a los reinos de Dios.

Francisco Nieto

miércoles, 12 de agosto de 2009

INICIACIÓN MASÓNICA Y ROSACRUZ


Existen muchos tipos de iniciaciones pero verdadera sólo hay una. Hoy llaman iniciación a el hecho de iniciarse en el estudio de alguna filosofía, simbología, ciencia, etc. Otros llaman iniciación al hecho de hacer un ritual en determinado lugar preparado para ello y donde hay determinadas personas que supuestamente tienen el poder de darla. Generalmente en estos sitios suelen cobrar alguna cuota para el mantenimiento, para los gastos o bien con el pretexto de pagar al supuesto maestro los gastos de desplazamiento, dietas y demás.
La verdadera Escuela Iniciática no tiene cuotas de ninguna clase sino que se mantiene de donativos. Estas escuelas tienen un sistema de enseñanzas que es el método más rápido para que la persona verdaderamente interesada pueda alcanzar la iniciación en los planos invisibles.
Es lógico pensar que el que adquiere la Primera Iniciación en esta vida es porque en otras se ha esforzado en superarse a sí mismo y en servir a la humanidad, por eso y de alguna manera será guiado hasta la Escuela Iniciática.
También es cierto que se adquiere el mismo resultado a través del sendero del corazón, los grandes místicos adquieren los mismos resultados que el iniciado en la escuela de ocultismo, la diferencia están en que ellos siguen el camino del corazón y de la fe y el ocultista sigue además, el del razonamiento.
Vamos a hablar de dos clases de iniciaciones en dos órdenes diferentes pero afines en sus ideales, estas son la masonería y la rosacruz.

ORIGEN DE LA MASONERIA
El origen le podemos asociar a los primeros tiempos del ser humano, puesto que ya desde entonces existía el deseo de progreso y el desarrollo a través del esfuerzo constructivo. Su enseñanza oculta y esotérica ha sido revelada en forma simbólica a través de las edades a todo aquel que estaba maduro en sentido moral y espiritual. En realidad tiene sus “Misterios” como los tenían en Egipto, India, Persia, Grecia y los mismos cristianos.
En estas escuelas iniciáticas se comunicaba la enseñanza de boca a oído a todo aquel que lo solicitaba y superaba una serie de pruebas, así lo hizo Cristo con sus discípulos y estos a sus sucesores a través de la Palabra, al resto les enseñaban con parábolas y alegorías que iban penetrando en la conciencia.
Esta doctrina es universal, y está representada, entre otras cosas, por el grano de trigo que debe morir para que pueda renacer a la luz del día, o bien en la simbología del “cuarto de reflexión”. La enseñanza de la masonería se revela a través de símbolos, palabras y alegorías pero solo lo entenderá verdaderamente quien tenga sus oídos abiertos
Su misión es elevar y liberar las conciencias de las ataduras terrenales, conducir a los que están preparados desde la oscuridad a la luz, de la ignorancia a la Verdad, de la ilusión a la realidad, de la esclavitud a la Libertad y a la Fraternidad.
Estas enseñanzas, como otras que existen en otras instituciones iniciáticas, fueron dadas por los guías de la humanidad que ya han recorrido el camino y saben lo que es mejor para nosotros.
Hay dos movimientos importantes que influyeron mucho en la masonería hace ya años, estos son: 1º.- La Orden del Templo –Templarios- en el siglo XIII, y la Orden Rosacruz en el siglo XVII. Los Templarios protegían a los peregrinos que iban a Jerusalén después de la primera cruzada; se comprometían a hacer los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia como las órdenes religiosas y dependían del gran Maestro de la Orden y del Papa. La Orden Rosacruz fue fundada por Cristian Rosenkreutz y se empezó a conocer a partir de la publicación de la Fama Fraternitatis. Lo cierto es que Hermetistas, Filósofos, Rosacruces, Templarios y otros actualmente han estado y están unidos a la masonería de forma fraternal y práctica.

OBRA DE LA MASONERIA
Es una obra constructiva de acuerdo a los más altos ideales humanos respecto a los Planes del Gran arquitecto –Dios- Los masones son constructores, y su trabajo está dirigido hacia los demás en forma de progreso, felicidad y bienestar, ellos saben que su bien está unido al bien del prójimo.
La verdadera Masonería es una escuela hermética que sólo se revela a quien está preparado como un obrero de Dios para desarrollar sus poderes espirituales. Quien opina y entra en la Masonería creyendo que es cualquier otra cosa materialista, no conocerá el verdadero propósito de la Orden. Sus secretos sólo se desvelan a los verdaderos trabajadores del espíritu. La masonería despierta el potencial latente de quien se esfuerza en progresar y superar los obstáculos que impiden el desarrollo espiritual interno. Hay Guías o Maestros que enseñan a dar los primeros pasos pero el progreso será proporcionado al esfuerzo en la vida cotidiana y al trabajo interno.
A los masones se les relacionaba con la construcción de templos y catedrales, pero su labor más importante está centrada en la construcción de un verdadero y elevado orden interno que comprenda sus ideas, pensamientos, emociones, deseos y sentimientos dentro de su verdadero templo físico erigido a la luz del Gran Constructor del Universo.
Lo mismo que para construir hacen falta peones, ayudantes y maestros, además del arquitecto; así mismo en la masonería hay aprendices, compañeros, maestros y arquitectos, por lo tanto el aprendiz debe ser instruido y disciplinado para que aprenda a trabajar y a sacrificarse para alcanzar el grado de Maestro. El Principio Cardinal o Principio Divino de la Masonería es el “Gran Arquitecto del Universo” y todos los trabajos deben ser hechos a su gloria.
San Juan fue tomado como patrón por los masones de la edad media, en hebreo significa “hombre iluminado o iniciado”, así que los masones se consideran hermanos o discípulos de San Juan.

HACIA LA INICIACIÓN
INICIACIÓN: Iniciarse es entrar en un nuevo estado de conciencia moral y espiritual que conlleva una nueva forma de vida, esto distingue al iniciado masón del profano, uno está dentro del templo donde adquiere filosofía y el otro está fuera.
La iniciación masónica es un renacimiento interior, una transformación del ser, una nueva forma de pensar, vivir, hablar y actuar; por eso el símbolo de la iniciación es la muerte como paso preliminar para una nueva vida.

CUARTO DE LA REFLEXIÓN Con sus negras paredes representa un período de oscuridad y maduración silenciosa, un período de concentración y meditación sobre él mismo donde se adquiere un desarrollo previo antes de ver la luz. De esta reflexión debe salir el propósito y la firme voluntad de progreso.
Al entrar debe despojarse de todos los metales y dárselos al “experto”, esto significa que debe despojarse de todo lo que le ha servido hasta ese momento para alcanzar lo que es, debe adquirir confianza en lo interior y en su poder espiritual. Dejar los metales es abandonar los vicios y pasiones así como todo lo que representa lo material.
Representa la búsqueda de la realidad interior, el “Conócete a ti mismo" de los griegos. También representa los Misterios de Eleusis donde el neófito se representa enterrado como un grano de trigo que se esfuerza por encontrar la luz.

PRIMERA CONDICIÓN: “Ser libre y de buenas costumbres” sin esta condición no se puede comenzar a andar el sendero hacia la luz en la masonería.
Libre significa no estar dominado por los prejuicios, vicios, deseos y pasiones. De buenas costumbres significa que la persona lleva una vida de servicio, bondad y justicia.

EL TESTAMENTO: Es el reconocimiento y compromiso de cumplir con sus deberes respecto a lo universal, individual (YO SUPERIOR) y con el prójimo.
Si el testamento normal es una preparación para la muerte, este es un testamento para vivir la verdadera vida espiritual, por lo tanto debe llevarlo a la práctica sabiendo que todas las personas tienen el mismo Principio Divino que él.

PREPARACIÓN: Antes de que pueda entrar en el Templo hay que preparar al neófito. 1º.- Vendarle los ojos, esto significa el estado de ignorancia y falta de Luz que le incapacita para ver la verdad, es una ceguera voluntaria del mundo que conocía hasta ahora.
2º.- Ponerle una cuerda en el cuello, la cuerda indica el estado de esclavitud ante sus pasiones y su ignorancia.
3º.- Se le descubre la parte izquierda del pecho, la desnudez indica el abandono voluntario de todo lo que no le es imprescindible para su progreso.

EN LA PUERTA: El Yo superior que guía al neófito en la búsqueda de la Verdad está representado por el “Experto”, a éste se le llama así porque ya ha recorrido el camino. El experto es quien responde por el neófito puesto que es su guía.
A la pregunta de ¿quién es el profano atrevido que quiere forzar la puerta del Templo? El guía responde: “Es un profano que desea conocer la verdadera Luz de la Masonería ya que es libre y de buenas costumbres”

EL INTERROGATORIO: El interrogatorio intenta aclarar el sentido y comprensión que el neófito tiene respecto a sus deberes con Dios, con él mismo y con los demás.

EL JURAMENTO: Después de la preparación el neófito debe arrodillarse humildemente y con la mano derecha sobre la Biblia debe hacer el juramento ante Dios y ante sus hermanos mayores allí reunidos. Esta obligación se hace voluntaria y libremente después de una gran preparación y reflexión; pero nunca llevado por promesas ni deseos de poderes u otras cosas similares.
Después de otros rituales se le quita la venda como indicativo de ver la Luz que hasta ahora no podía ver.
TRABAJO DEL APRENDIZ: El trabajo que el aprendiz tiene que hacer para llegar a ser un buen obrero es dar forma a la piedra bruta. En este trabajo, el aprendiz es obrero, materia sobre la que hay que trabajar, y instrumento del Gran Arquitecto.
La piedra debe ser trabajada hasta darla forma y debe ser pulida hasta que pueda reflejar la luz. Es el trabajo que ha hecho la humanidad desde la prehistoria hasta ahora.


HERRAMIENTAS
El martillo y el cincel representan la parte activa, la voluntad, el esfuerzo, la persistencia y la inteligencia que necesitamos para llegar a la perfección.
La escuadra representa la rectitud que nos pone en armonía con el prójimo y nos hace progresar por el sendero del bien. Sirve para comprobar y rectificar nuestro trabajo. Con su ángulo recto y fijo representa la fijeza y estabilidad.
El mandil representa el trabajo como deber constructivo del masón, y también el cuerpo físico imprescindible para el desarrollo.
El Compás: Simboliza la armonía que procede del interior y que debe predominar en las acciones.
Las tres palabras: LIBERTAD, representa no ser esclavo de vicios ni del aspecto material. IGUALDAD: De sentimientos y sin distinción con el prójimo. FRATERNIDAD: Va unida a la tolerancia y comprensión respecto a los hijos de Dios.
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LA GRAN OBRA DEL GRAN ARQUITECTO: La obra del masón tiene dos aspectos: 1º.- Universal, cada masón debe ser una expresión pura del Plan del Gran Arquitecto del Universo y debe trabajar para su Gloria.
2º.- Individual. Este debe buscar la Luz interior que alumbre su conciencia y le inspire en la obra exterior que trata sobre el progreso de la humanidad. Este ideal es el que debe llevar el masón allá donde se encuentre en la vida profana, y por muy incomodo que sea el trabajo, debe elevarlo a la Gran Obra Divina.

INICIACIÓN ROSACRUZ

La escuela de misterios occidental se distingue porque desde el comienzo intenta emancipar de toda dependencia al estudiante haciendo que adquiera confianza en sí mismo de manera que pueda permanecer solo ante cualquier circunstancia y luchar ante cualquier problema.
El ser humano tiene que esforzarse mucho en conseguir cierto grado de desarrollo interno, por medio de vivir una vida espiritual, antes de que contacte un Maestro con él. El Maestro es un servidor y no admitirá a nadie que no lo sea, pero cuando aparece no nos cabe la menor duda de que es él porque su lenguaje es el del próximo período de Júpiter (conciencia pictórica) donde una palabra suya se convierte en imágenes en nuestra conciencia. Estas imágenes sólo las comprenderán quienes se hallan preparado y formado inconscientemente ese poder latente necesario que atraerá al Maestro. Después el Maestro eleva el conocimiento interior al nivel requerido para que pueda admitir y asimilar la iniciación.
La verdadera iniciación no se consigue previo pago de cuotas, derechos u obligaciones. La iniciación no es una ceremonia externa sino una experiencia interna, de esta forma transformamos los poderes latentes maduros en energía dinámica que podemos utilizar en niveles superiores. Cuando una persona se esfuerza por vivir una vida espiritual a través de sus diferentes cuerpos acumula un poder interno, cuando ese poder llega a cierto grado emite una luz en los mundos invisibles que indica que ese poder ha llegado a su culminación y necesita exteriorizarse. Es entonces cuando aparece un instructor y le enseña a utilizarlo, esto es la iniciación, y esto no se consigue si el discípulo no ha vivido la vida superior que debe. El candidato a la iniciación no sabe que lo es y está siendo puesto a prueba en las cosas más impensables y sin importancia, para así fortaleces sus puntos débiles.
Cuando el individuo está preparado y con la conciencia física aparece el Maestro para decirle que ha desarrollado un vehículo para poder funcionar en los mundos invisibles y que Él le dará la iniciación para poder hacerlo con seguridad. A la hora de la iniciación no se habla ni una sola palabra, ni hay lecturas ni rituales, el iniciador (que debe tener el poder interno desarrollado) dirige unas verdades cósmicas en forma de ideales e imágenes y el candidato desarrollado responde a esa determinada vibración convirtiendo su poder latente en dinámico. La iniciación se adquiere en un templo adaptado para una determinada vibración relacionada con un grupo de individuos y suele haber varias personas presente.
En las iniciaciones menores hay personas de ambos sexos, sin embargo en las mayores suelen tomar cuerpos físicos masculinos. El cuerpo físico positivo es más práctico y resistente aunque el etérico sea negativo, pero como el etérico lo espiritualizan, también lo hacen positivo o Cuerpo Alma y así tiene doble ventaja.
¿Qué es un Maestro? El discípulo oriental se ata voluntariamente a un Maestro y le sirve fielmente como un subordinado. En occidente no es así, nuestra promesa o voto no nos obliga a servir a una persona determinada sino que lo hacemos sobre nosotros mismos. El Maestro occidental es un Amigo y consejero que imita a Cristo llamando amigos y no servidores a sus discípulos.
El resultado de la iniciación es dar la oportunidad de desarrollar las facultades y poderes superiores en un corto período de tiempo para expandir la conciencia. El Maestro le enseña a utilizar sus poderes. La iniciación es un proceso espiritual, y los procesos espirituales no se pueden realizar por medios físicos, sino solamente por la práctica y por los ejercicios espirituales. La iniciación cambia la vida dando mucha confianza propia y autoridad. El iniciador nunca admitirá dinero y si lo hace, está demostrando que es un impostor.
Por lo tanto, la iniciación es un derecho propio, es la repuesta de los Maestros a nuestros esfuerzos, pero nadie nos regala nada. La iniciación no se compra ni necesita de ninguna ceremonia física, aunque hoy se ofrece en muchos sitios como si fuera una cosa que podamos utilizar y comprar a nuestro antojo.

ETAPAS EN LA ESCUELA INICIÁTICA FRATERNIDAD ROSACRUZ

1ª. “Preparatoria” Como estudiante de la filosofía (aprendiz)
2ª. “Estudiante”. Recibe lecciones durante dos años.
3ª. “Probacionista”. Reciben instrucciones por carta durante al menos 5 años, hay contacto con un hermano Mayor (normalmente inconsciente), el que le hace una gran prueba antes de ser admitido como discípulo.
4ª “Discípulo”. Estos son preparados conscientemente para la iniciación por los Hermanos Mayores quienes les instruyen secreta e individualmente.
5ª. “Hermano Lego”. Estos han recibido una o varias iniciaciones y pueden abandonar su cuerpo conscientemente para asistir al Templo de la Orden. Como ejemplo, Max Heindel.
6ª. “Adepto” Un Adepto a obtenido las 9 iniciaciones menores (hay 7 escuelas) Pueden crear un cuerpo físico sin renacer como niño y su cuerpo puede vivir muchos siglos.
7ª. “Hermano Mayor” Tienen las iniciaciones de los Misterios Menores y Mayores (hay 5 escuelas y 4 iniciaciones mayores)
Siete de estos Hermanos Mayores suelen estar en el mundo haciendo alguna labor con su cuerpo físico o bien desde lo invisible pero nunca ejercen influencia sobre alguien contra su voluntad. Viven en una casa de buena posición pero sin ostentación, sin embargo esa casa es un Templo etérico cuyas vibraciones espirituales no puede aguantar cualquier persona. Cinco Hermanos Mayores están siempre en el Templo y su trabajo respecto a la humanidad se hace desde los mundos invisibles.

SÍMBOLO DE LA ROSACRUZ

Las ROSAS rojas representan la purificación de la naturaleza de deseos. La CRUZ la materialidad. La ESTRELLA es el Cristo que nace dentro de cada discípulo e irradia amor desde las cinco puntas que representan la cabeza y los miembros. El COLOR azul es el color del Padre.
Este símbolo también representa la evolución de la humanidad hasta nuestros días y su futuro. La ROSA BLANCA es el espíritu interno humano irradiando de sí mismo los cuatro vehículos o cuerpos. Las 7 ROSAS Y 5 PUNTAS DE LA ESTRELLA son las 12 Jerarquías que han ayudado al Espíritu humano a adquirir los cuerpos y el estado de conciencia actual; las 3 Jerarquías o puntas superiores se han liberado, las 2 horizontales están a punto de liberarse. Por eso sólo quedan 7 jerarquías trabajando sobre nosotros.
El saludo rosacruz significa el deseo de que se desarrollen los poderes latentes del Triple Espíritu.

INICIACIONES
Las iniciaciones menores tratan sobre el desarrollo de la humanidad en el Período Terrestre. En la primera somos capaces de ver y comprender lo que pasó en la Primera Revolución o recapitulación del Período de Saturno y Época Polar.
En la 2ª. y 3ª. adquirimos esa expansión de conciencia relacionada con las dos siguientes revoluciones del Período Terrestre y Épocas Hiperbórea y Lemúrica, tal y como están registradas en la memoria de la naturaleza. En las otras iniciaciones vemos la evolución relacionada con las siguientes revoluciones y Época Atlante, donde abrimos los ojos de la razón y nacimos como seres humanos (los 3 y medio días de trance y despertar a la salida del Sol que se comenta en algunos escritos, se refiere a esto).
Después se pasa a las 4 iniciaciones mayores y después de todo esto adquiriremos un conocimiento relacionado con otras evoluciones como los Hermanos Mayores. A partir de ahí se nos da la opción de quedarnos para ayudar a la humanidad o bien entrar en otra evolución como Auxiliares y Guías.
Estos Hermanos Mayores se dedican por las noches a transmutar toda la maldad que el hombre crea.

Francisco Nieto